El cementerio La Chinita, camposanto ubicado en el municipio San Francisco, se encuentra plagado por la basura, las áreas verdes se han secado por la falta de mantenimiento y los animales y los ladrones de tumbas se pasean por el lugar debido a la falta de personal de seguridad que pueda mantener el orden en la zona, que abarca unas 20 hectáreas.
“No hay que desconocer el tema, hay que ser muy responsable y reconocerlo”, expresó Jesús Baralt, administrador del cementerio La Chinita, quien agregó que “por el proceso de intervención en el que se encuentra el cementerio, los propietarios han dejado de cancelar sus cuotas para la manutención del mismo”.
Desde 2010, la administración de este camposanto pasó a manos de la Alcaldía sureña, anteriormente lo atendía la sociedad mercantil Jardines La Chinita (Jarchina). Consultado sobre el tema, el alcalde Omar Prieto dijo que la Alcaldía cederá a una empresa privada la administración del cementerio para su recuperación y mantenimiento, punto de cuenta que ingresará hoy lunes en la Cámara Municipal sureña para su aprobación.
“Ya el cementerio no es privado. La antigua concesión se venció y esta semana se firma, con aprobación de la Cámara, una alianza con un sector interesado en el plan de acondicionamiento”, respondió la autoridad local, que agregó que además esta empresa se encargará del cementerio municipal, ubicado al lado de Jardines La Chinita.
En este proceso de transición de la empresa privada a la Alcaldía, familiares de difuntos han tenido que tomar el cuidado de las tumbas en sus propias manos.
El alcalde Prieto aclaró que ambos camposantos serán municipales y los mantendrá la Alcaldía, por lo que no se tendrá que cancelar nada. Por su parte, Baralt resaltó que se están tomando medidas con el departamento de seguridad del lugar, junto con patrullajes por parte de la Policía de San Francisco, para mantener el orden, y resguardar debidamente las zonas, pero, sin embargo, “no es suficiente para mantener a los animales alejados”.
Acerca de la realidad que se vive en el cementerio, “ahora hay vacas que se pasean por las tumbas”, expresó Eder Arrieta Montoya, un obrero de 27 años que visita la tumba de uno de sus primos. Además de los altos costos de las tumbas, que según los voceros del cementerio pueden variar entre los 16.000 y 20.000 bolívares, la disponibilidad de una bóveda es inexistente.
Según Baralt, la razón por la que no se pueden vender los lugares de descanso es porque desde la intervención por parte de la Alcaldía en el año 2010, se han realizado unas labores para permitir el ingreso de la nueva empresa fiscal, llamada Cementerios Jardines del Sur, lo que dificulta, por los momentos, la venta apropiada con factura de las bóvedas.
El diputado del Clez por San Francisco, Eduardo Labrador, respondió, por su parte, que esta alianza será una empresa mixta para el mantenimiento. Denunció que la anterior empresa que tenía la concesión cometió muchos hechos irregulares, entre ellos vender bóvedas sin tener los espacios suficientes para poderlas otorgar.
Aunado a los problemas de atención y cuidado, se han registrado una serie de robos de las placas de bronce de las tumbas en el conocido cementerio.
“Desde hace un año para acá se ha logrado reducir considerablemente el robo de las tumbas, gracias a las labores del departamento de seguridad en conjunto con la Policía de San Francisco”, expresó el administrador del cementerio. Recientemente fueron detenidas tres personas relacionadas al robo de las placas de bronce, un material muy demandado. La administración busca solucionar estos problemas con inversiones en las zonas críticas, para lograr crear confianza de nuevo en los usuarios y estos se animen voluntariamente a pagar sus cuotas.
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