Los expertos señalan que las células madre obtenidas del cordón umbilical tienen más beneficios que las conseguidas de la médula ósea o de la sangre periférica; tienen mayor compatibilidad con los demás familiares, no tienen el mismo proceso de envejecimiento, ni exposición a virus externos. Adicionalmente, están disponibles en el momento que se necesiten.
Actualmente la sangre del cordón umbilical se puede utilizar para tratar múltiples enfermedades, debido a su riqueza en células madres. Consciente de los múltiples beneficios, el Hospital Angeles Pedregal cuenta con un banco especializado, el cual ofrece un servicio multidisciplinario a sus pacientes.
Su director, Alfonso Gutiérrez Nájar, ginecólogo y especialista en reproducción humana, explica que las células madre (también llamadas progenitoras) se localizan en cualquier órgano y tejido de nuestro cuerpo, y tienen la capacidad de crear y reponer los que estén dañados.
Las células madres, dicho de forma sencilla, tienen la capacidad de autorrenovarse, es decir, “clonarse” a sí mismas, formando otras idénticas que, al no estar especializadas (indiferenciadas), pueden funcionar como cualquiera de las células del organismo.
Así, al dar lugar a distintos tipos celulares, se convierten en la principal fuente regeneradora de los órganos y tejidos del cuerpo. En resumen: son las células reparadoras de nuestro cuerpo”.
En la actualidad el cordón umbilical no es únicamente la conexión que le da vida al bebé durante los nueve meses de embarazo; está demostrado que también es una gran herramienta que le puede salvar la vida en el futuro.
La investigación de células madre ha producido novedosos tratamientos para enfermedades que padece el ser humano. Claros ejemplos son aplicaciones contra el Parkinson, lesiones en la médula espinal, insuficiencia hepática, infartos al miocardio y leucemia.
GV con información de N24
