El sospechoso, de apellidos Villegas Rodríguez,, fue apresado en la localidad de Paso Canoas, frontera terrestre con Panamá, luego de que en los sistemas saltara una alerta roja de captura, confirmó una fuente del Ministerio de Seguridad de la nación centroamericana
Las autoridades de Costa Rica detuvieron este viernes a un hombre como sospechoso de participar en el asesinato del militar retirado Ronald Ojeda, opositor del gobierno de Nicolás Maduro que estaba asilado en Chile
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Una fuente del Ministerio de Seguridad de Costa Rica confirmó a Efe la detención de esta persona en la localidad de Paso Canoas, frontera terrestre con Panamá, luego de que en los sistemas saltara una alerta roja de captura.
El hombre, de apellidos Villegas Rodríguez, permanece a las órdenes de las autoridades costarricenses a la espera de determinar su situación jurídica.
«Interpol nos comunicó que se detuvo en Costa Rica a uno de los prófugos sospechoso del asesinato del exteniente Ronald Ojeda. Estamos en contacto estrecho con la Fiscalía, Interpol y Poder Judicial para iniciar petición de extradición», dijo el Ministerio de Exteriores de Chile en una declaración pública.
Este hombre es sospechoso de participar en el crimen de Ronald Ojeda, ocurrido en Santiago de Chile a comienzos de este año.
El caso de Ronald Ojeda
Ojeda, opositor del gobierno de Nicolás Maduro y asilado político en Chile, fue secuestrado el 21 de febrero en Santiago y sus restos fueron hallados 10 días después en una localidad periférica de la capital, sepultados debajo de un bloque de cemento.
Este caso generó un conflicto diplomático entre Venezuela y Chile, pues ambas partes intercambiaron señalamientos acerca de la investigación.
El 12 de abril, la ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, afirmó que el gobierno «demandará que Venezuela cumpla sus responsabilidades» en relación con el caso de Ojeda.
El 5 de junio, el fiscal general de Venezuela, Tarek Wiliiam Saab, acusó a Chile de no haber entregado «absolutamente nada» de información y exigió «reciprocidad» sobre el caso.
Saab dijo entonces que el asesinato del militar retirado fue una operación para «enturbiar» las relaciones entre Venezuela y Chile, y señaló como posibles responsables a cuerpos de inteligencia chilenos y extranjeros «con intereses espurios».