De las 22 patrullas que constituyen el parque automotor de Polihatillo, solamente 14 funcionan. Las restantes, que representan 45% de la flota, se mantienen inoperantes por razones que van desde problemas presupuestarios y lo difícil que resulta conseguir los repuestos hasta accidentes registrados en labores de recorrido. El director de ese cuerpo de seguridad, Rubén Terán, descartó que el problema esté asociado a la falta de una póliza de seguros, tal como se había expuesto en la cámara municipal hace 3 semanas durante la discusión del Plan de Desarrollo Urbano Local.
“La póliza de seguros está activa. Estamos ahora en proceso de recuperación, pero hemos afrontado problemas mecánicos por fallas que han afectado piezas como el motor y la dirección”, dijo el comisario. Aclaró que esa situación los ha obligado a reprogramar tareas a través de la brigada motorizada, que permite un fácil desplazamiento en el área urbana de El Hatillo. “Tenemos 25 motos operativas y otras 5 que no funcionan y también están por ser reparadas, pero insisto en que hemos tenido problemas presupuestarios”.
Los ciudadanos lo confirman
El patrullaje no es igual de eficiente, asegura Rosángela Pinto quien vive en La Boyera desde hace 10 años. Señala que en un terreno fértil para cometer delitos como el secuestro exprés es esencial que los funcionarios cuenten con todas las herramientas para garantizar la seguridad de los vecinos. “Si ya es insuficiente tener 163 funcionarios, imagínate lo que significa que estos cuenten con menos equipos para poder trabajar. De esa manera nadie puede ser eficiente. Por eso exigimos a la alcaldía que sea garante del mantenimiento de los bienes de todos”, dijo Belén Aznar, habitante de La Boyera.
Preocupados también por la seguridad, vecinos de la zona rural pidieron a la alcaldesa Myriam Do´Nascimento que si existe algún déficit presupuestario para financiar aspectos de seguridad, lo informe de manera oportuna. “El problema es que aquí uno ve menos agentes patrullando y nadie nos explica si es que los polihatillo no trabajan o es que no alcanza el dinero para el mantenimiento”, observó Midelys Gutiérrez.
Hasta donde se pueda. El abogado y criminólogo Javier Gorriño sostiene que debe constatarse el estado de los 10 vehículos inoperantes para evaluar la posibilidad de reemplazarlos por otros equipos. A su juicio, los funcionarios de ese organismo policial tienen la mejor disposición para ser útiles al municipio, pero necesitan del apoyo institucional de la alcaldía. «Ciertamente, hay que reconocer el esfuerzo de Polihatillo para trabajar en esas condiciones. Esos vehículos deben estar desincorporados del parque automotor de la policía y considerar si pueden ser subastados para adquirir otros”. Se intentó, sin éxito, contactar a Gabriel Reyes, director de la Alcaldía de El Hatillo, para conocer la versión oficial.
Piden informe
El concejal Boris Novak, titular de la Comisión de Hacienda y Contraloría, indicó que hace una semana consignó un oficio ante Polihatillo y la Dirección de Administración para que se especifique los repuestos que se necesitan y se informe si algunas patrullas en desuso se pueden rescatar. Señaló que la petición se hizo tras la denuncia del concejal Rafael Albertos, hace tres semanas, cuando informó que no se había actualizado la póliza de seguros de la policía municipal. “Queremos colaborar en caso de que haga falta, convocando si es posible a una empresa privada que pueda asumir el costo de la reparación de las patrullas que sean rescatables”, dijo el representante de Primero Justicia en la cámara municipal.
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