139 réplicas se han reportado en las últimas horas en Centroamérica, luego de un sismo 6,8 que se registró la tarde del martes en El Salvador.
La cifra de réplicas registradas en El Salvador entre la tarde del martes, cuando ocurrió un sismo de magnitud 6,8 con epicentro en la costa del Pacífico, y a las 18.00 hora local (20:00 de Chile) de este miércoles asciende a 139, de acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
La entidad gubernamental señaló que de total de temblores, solo 40 han sido sentidos por la población, principalmente por residentes en la zona oriental del país, con magnitudes que oscilan entre 3,5 y 5,4.
Según un informe especial del MARN, por las características de las señales registradas, “el origen de esta actividad sísmica es atribuido al proceso de subducción de las placas tectónicas Cocos y Caribe, y no representa amenaza de tsunami para El Salvador”.
Agrega que “existe una probabilidad alta que se continúen registrando eventos con magnitudes entre 3,8 y 5,0, en los próximos días,” y que “la probabilidad de un sismo de similar magnitud o superior al evento principal es muy baja, aunque no se puede descartar completamente su ocurrencia”.
El responsable de la Dirección General de Protección Civil, Luis Amaya, informó este miércoles durante una rueda de prensa de que tras el sismo principal se registraron desplazamientos de tierra en distintos lugares -al menos seis- y se han reportado daños en unas cinco viviendas.
No se registran víctimas ni fallecidos, apuntó el funcionario.
El temblor sucedió a las 18.22 hora local (20.22 en Chile) frente a la costa del oriental departamento de Usulután, 66 kilómetros al sur de la playa El Espino, de acuerdo con información del centro del monitoreo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Los datos señalan que el sismo tuvo una profundidad focal de 51,48 kilómetros y no existe amenaza de tsunami para El Salvador, sostuvo el MARN.
La mayoría de los sismos que se producen en El Salvador habitualmente tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha mayor profundidad.
La última vez que El Salvador fue asolado por los movimientos telúricos fue en 2001, cuando se produjeron dos terremotos de 7,7 y 6,6.
EFE