«Agradezco cualquier gesto de consideración o de atención, pero es de cumplimiento imposible que uno antes de asumir pueda estar ocupando compromisos que no le corresponden», dijo Horacio Cartes sobre la invitación que el gobernante uruguayo, José Mujica, cursó para que participe en la cumbre del Mercosur en junio.
No obstante, el presidente electo reiteró su promesa de campaña de hacer todo lo posible para volver a ese organismo y a la Unasur, donde Paraguay está suspendido por la destitución de Fernando Lugo.
El primer escollo que el político colorado deberá afrontar es la participación de Venezuela en el Mercosur. El Congreso paraguayo jamás votó a favor de la incorporación venezolana. De hecho, fue posible porque se efectuó mientras Asunción estaba suspendida.
A ello debe sumarse la tensa relación diplomática que quedó entre ambos países luego de que el entonces canciller Nicolás Maduro fuera procesado judicialmente por supuestamente haber instigado a un levantamiento militar tras la destitución de Lugo. Además, fue declarado persona no grata.
Cartes, que recibió llamados de la presidente argentina, Cristina Kirchner; el mandatario uruguayo, José Mujica; y la brasileña Dilma Rousseff; no habló aún con el mandatario venezolano.
«Recibí mensajes con muy buena onda» de parte de Maduro, aseguró en referencia a un comunicado emitido por Miraflores.
Consultado sobre cómo hará que los senadores colorados acepten el ingreso venezolano, afirmó: «Yo estoy en contacto con los legisladores, son elegidos por el pueblo y se deben al pueblo». Y agregó que es una tontera la idea de salir del bloque regional. // IPP
Fuente: Infobae