La cartera de créditos de la banca venezolana terminó octubre en 103.519,83 millones de bolívares, equivalentes a 2.423,78 millones de dólares, con un crecimiento de 15,1% en comparación con septiembre, 7,3 puntos superior a la expansión del mes anterior, pero que, por el ajuste cambiario, descendió un mínimo -0,5% en dólares.
En perspectiva interanual, el crédito bancario aumentó 128,6% en moneda nacional, mientras que en divisas estadounidenses el alza fue de 87,7%.
También en estos resultados, el ajuste cambiario de octubre tuvo su impacto, ya que, si bien el incremento en bolívares fue superior al de septiembre, en dólares la expansión se ralentizó en 17,6 puntos porcentuales.
La intermediación financiera sigue subiendo
En todo caso, el índice de intermediación financiera de la banca mantuvo su tendencia de crecimiento, para ubicarse en 45% en octubre, 4,58 puntos por encima del mes anterior y 8,36 enteros superior al marcador de 36,64% al cierre de octubre de 2023.
Este es un indicador saludable, porque, a pesar de la estrechez de liquidez que padece la banca venezolana, el sistema compromete una proporción cada vez mayor de sus captaciones en el otorgamiento de créditos.
Sin embargo, la proporción de los ingresos que la banca deriva de su actividad crediticia sigue siendo baja. En octubre se ubicó en 28%, 16,8 puntos porcentuales inferior al 44,8% del total de ingresos que representó en octubre de 2023.
De hecho, los ingresos financieros de la banca venezolana aumentaron un magro 4% en 12 meses para ubicarse en 22.221,09 millones de bolívares -US$520,28 millones-, mientras el flujo de recursos provenientes de las operaciones transaccionales subió 107% en el mismo lapso hasta 45.480,91 millones de bolívares (US$1.064,88 millones).
Morosidad bajo control
De acuerdo con los datos de la consultora especializada Aristimuño Herrera & Asociados, la morosidad de la cartera en octubre se ubicó en 1,18%, menor que en septiembre, pero mayor al 0,76% registrado en octubre del año pasado.
Sin embargo, considerando las condiciones de la economía venezolana, la morosidad de la cartera de crédito es claramente muy baja y además cuenta con una holgada cobertura de 279,08% de los préstamos vencidos y/o en litigio.
De hecho, la presidenta de Banplus, Verónica Ávila, dijo a Banca y Negocios que «los bancos están, en general, cuidando de una forma muy estricta el riesgo de crédito. Este es un mercado donde tenemos varias regulaciones que limitan la actividad crediticia y es primordial concentrarse en mantener una cartera sana, focalizada en los sectores que están reportando crecimiento».
Por otra parte, la provisión que la banca tiene para cubrir eventuales contingencias de cartera se ubicó, al cierre de octubre, en 3.406,42 millones de bolívares, un monto superior en 34,8% al de septiembre y 179,4% por encima de la cobertura del mismo mes del año pasado.
Es evidente que la banca está reforzando su cobertura de riesgo crediticio, ya que la cartera inmovilizada aumentó 255,6% en comparación con octubre de 2023 para ubicarse en 1.220,60 millones de bolívares (US$28,58 millones).
El crédito necesario
De acuerdo con el presidente de la Bolsa de Valores de Caracas, Horacio Velutini, las necesidades de financiamiento en Venezuela se ubican actualmente en un mínimo que oscila entre 3.000 y 4.000 millones de dólares.
Para Velutini, el financiamiento disponible para una economía del tamaño actual de la venezolana debería ser equivalente a 20% o 25% del Producto Interno Bruto, pero en la práctica la cartera de crédito bancario no llega a representar 2,5% del PIB.
El Universal