Ciudadano.-
Nicolás Maduro Moros
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Su Despacho.-
Señor Presidente:
Me siento comprometido con la historia al escribirle esta carta. Su anuncio de presentarle al país y convocarlo para la elaboración de un Plan de Pacificación Nacional para el próximo 8 de Febrero, me anima y me compromete desde lo más profundo de mis sentimientos democráticos a sumarme a la causa. Como es de su conocimiento recientemente asumí mi investidura por garantía constitucional y fui juramentado como Diputado de la Asamblea Nacional.
No hay mejor momento que el de ahora, para poder decirle en nombre de mis compañeros de cárcel, de todos los presos políticos del país y de quienes se encuentran en situación de exiliados, así como de sus familiares, que Venezuela sentiría una inmensa alegría al ver una amnistía política dentro del Plan de Paz que usted anunciará. Para aquellos que viven los rigores de la privación de libertad al igual que la vivida, ha sido muy duro perdernos los acontecimientos más importantes del núcleo, ya que al estarse detenido también lo está la familia.
Entre la ley y el delito está la justicia. El juzgar está cargado de tanta responsabilidad como delinquir. En cualquiera de las posiciones se pone en juego la dignidad de los hombres y mujeres que actúan a favor o en contra de la justicia. Para Dios hacer justicia es perdonar. Yo le pido a Dios que lo ilumine al hacer justicia y se haga en usted el deseo de Dios.
La amnistía es una conmutación, es olvidar lo sucedido, es pasar la página del hecho político, para construir la paz y el diálogo sincero que nos permita asumir nuestras posiciones, aceptar nuestras diferencias, respetando nuestras normas e ideas, reconociéndonos unos a los otros sin violentar los principios de los demás.
Constitucionalmente y por acuerdo mayoritario de la Asamblea Nacional, usted tiene plenos poderes para aprobar y poner en acción un Plan de Pacificación Nacional; sin embargo, ha tenido la cortesía y el gesto democrático de llamarnos a todos los venezolanos a participar en la elaboración de este programa. Frente a esta propuesta de un diálogo sincero, yo le pongo a su disposición mi experiencia de 28 años en asuntos de seguridad pública y ciudadana, con el único y el mismo interés que usted tiene y que los ciudadanos anhelan: que haya paz en Venezuela. Estoy convencido que con la unión de todos, con la inclusión social, lograremos la indemnidad ciudadana y la construcción de la paz.
Como parlamentario estoy consciente de que en Venezuela hay voluntad nacional para la construcción de la paz y la preservación de la vida, para erradicar la violencia y la delincuencia que han venido creciendo de manera alarmante, y si el Plan de Paz busca servir de orientador de la acción oficial para la seguridad ciudadana, consideramos oportuno el inicio de un proceso de concertación entre los niveles de gobierno, (Presidente, Gobernadores y Alcaldes), las fuerzas políticas y las instituciones públicas y privadas de nuestro país, para la firma de un acuerdo nacional.
Como representante del pueblo y de los estados en su conjunto, le estrecho mi mano como signo de respeto y compromiso en reconocimiento a su propuesta de paz.
Atentamente,
Dr. José Sánchez Mazuco
Diputado a la Asamblea Nacional