El viernes 21 de marzo a las 10 de la mañana se llevará a cabo la reunión del Consejo Permanente de la OEA, en la que el embajador de Panamá, Arturo Vallarino, solicitó derecho de palabra para una delegación venezolana.
“Consideramos conveniente que la Organización de Estados Americanos no se limite a escuchar solo la versión de Roy Chaderton, embajador de Venezuela. El organismo también tiene que escuchar a la parte opuesta. Si la OEA tiene que tomar este tipo de decisiones tiene que decidir con la versión de los que están protestando en la calle”, afirmó Vallarino.
La delegación venezolana está representada por la Diputada a la Asamblea Nacional, Maria Corina Machado, uno de los líderes del Movimiento Estudiantil Carlos Vargas, Secretario de Asuntos Externos de la UCAB; Rosa Orozco, madre de Geraldine Moreno, estudiante que falleció como consecuencia de una descarga de perdigones efectuada por un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Iván Freites, dirigente sindical, miembro de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo de Venezuela.
La presencia del Movimiento Estudiantil Venezolano en el Consejo Permanente de la OEA es un hecho histórico sin precedente. Con tan sólo 20 años de edad, Carlos Vargas, estudiante de derecho y representante estudiantil de la Universidad Católica Andrés Bello, estará ante los embajadores de los 34 países que conforman la Organización de Estados Americanos planteando las exigencias que tienen los estudiantes ante Venezuela y ante el mundo.
En un encuentro con Jóvenes Líderes Latinoamericanos realizado en la Universidad de Georgetown este miércoles, a propósito de la agenda que tiene la comitiva previa al encuentro en la OEA, Vargas comentó que el objetivo de su visita era que la voz de los estudiantes venezolanos sea escuchada y que la verdad sobre la crisis en el país se conozca en cada rincón del mundo. “Ustedes como líderes deben ser replicadores de nuestro mensaje en los estudiantes de toda América Latina, si logramos articular la lucha que llevamos en Venezuela con una lucha latinoamericana que obligue a los gobiernos a pronunciarse sobre las violaciones de DDHH que ocurren en nuestro país, el resultado podría ser heróico e histórico para nuestro continente”.
Finalmente Vargas aseguró que las bases que hoy fundamentan la Lucha No Violenta del Movimiento Estudiantil venezolano son: 1) el cese inmediato de la persecución a los que piensan distinto, estudiantes detenidos, diputados perseguidos y alcaldes encarcelados injustamente, 2) la democratización, entendida como la renovación y religitimación de los poderes públicos del Estado, y 3) la reconciliación, entendida como la inclusión de todos los sectores del país en la lucha por la construcción de un futuro mejor para Venezuela.
Nota de Prensa