El cardiólogo, Carlos Ignacio Ponte, denunció este lunes que ante la opacidad en materia sanitaria, desde 2013 en el país se desconoce las causas de muerte de los venezolanos.
En entrevista con César Miguel Rondón, transmitida por Circuito Éxitos, recalcó que “no se conoce de qué se mueren los venezolanos, y eso es crítico porque los anuarios de mortalidad son imprescindibles para poder planificar y administrar los recursos adecuadamente”.
Recalcó que, a propósito de la publicación del segundo informe sobre los niveles de atención en los hospitales a pacientes con enfermedades coronarias, “la Sociedad Venezolana de Cardiología constató que la situación se ha deteriorado con respecto a 2017”, indicó.
A su juicio, este año “aumentamos el número de hospitales de 40 a 49, que son de referencia y que en teoría deberían ser los más capacitados para resolver todas las emergencias”.
Detalló que el informe da cuenta de una encuesta que mide los estándares de calidad a escala mundial para disminuir en 77 % los riesgos a pacientes que ingresan a emergencias infartados.
“Ningún hospital ni el año pasado ni este año tiene la capacidad de hacer un examen para diagnosticar a los pacientes, 87 % no pueden realizar electrocardiogramas ni exámenes de sangre”, lamentó.
De hecho, dijo que en 93 % de los hospitales no haya aspirinas que administradas en las primeras 6 horas, reducen la mortalidad en 23 %. “Solamente 7 % los hospitales tienen la capacidad de dar aspirinas a un paciente con infarto”.
“Estamos atendiendo a los infartados como se hacía hace 32 años cuando la mortalidad era de 15 % hoy en día, con medidas adecuadas, esa mortalidad cae a 2 %, es decir en Venezuela tienen 7,5 % más riesgo de morir que en otras partes del mundo”, concluyó.
Noticiero Digital