La pesadilla más frecuente para cualquier pelotero profesional es tener que perderse juegos por culpa de las lesiones. Un ejemplo claro de un jugador que ha enfrentado ese problema es Carlos González, quien en 2013 y 2014 se debió alejar del diamante en varias ocasiones. Sin embargo, el zuliano aseguró que se preparó para que no ocurrieran nuevamente esos inconvenientes.
“Tuve dos años en que las lesiones siempre me mantenían alejado del terreno, pero el año pasado me enfoqué muchísimo en eso, en mi físico, en tratar de llevar una buena preparación para jugar la mayor cantidad de partidos posible”, dijo González al portal web de la MLB. “Eso fue lo que resultó y gracias a todo ese sacrificio y trabajo, pude lograr una temporada bastante sólida”.
El zuliano de 30 años participó en 153 cotejos, en los cuales despachó 40 vuelacercas, a pesar de que en los dos primeros meses sólo sacó cuatro jonrones. Un punto interesante en ese tema de los cuadrangulares es que 17 fueron fuera de casa, dando a entender que el Coors Field es de gran ayuda en el rendimiento del venezolano.
Quizás ese gran aporte anímico que le otorgó la casa de los Rockies de Colorado a CarGo lo haga seguir queriendo la novena rocosa y no pensar en un cambio de uniforme.
“Trato de hacer lo que me corresponde, que es prepararme cada día para jugar un buen beisbol, aprovechar las oportunidades que tengo y mejorar día tras día. De ahí, lo que pase está fuera de mi alcance”, dijo González acerca de los rumores de cambio. “Sé que si me pongo a pensar en ello, de todas maneras es algo que no puedo controlar”.
El marabino tiene contrato con la organización rocosa hasta 2017, pero desde la temporada pasada es una de las piezas de la franquicia que podrían ser canjeadas para adquirir talento joven a mediados de la venidera campaña o durante el próximo invierno.
González va por su noveno curso en las mayores, ya que debutó en 2008 con los Atléticos de Oakland y desde 2009 firmó por siete zafras y 80 millones de dólares con la novena de Denver.
Globovision
