Carla Angola: «Mi esposo está agradecidísimo»

Carla Angola: «Mi esposo está agradecidísimo»

Le pedí (a la directiva) que fuera consecuente con la historia de Globovisión» «Yo entré allí no porque fuera un canal que quería tumbar a Chávez, entré con Caldera», dice la periodista.

 

Eran las 11:00 de la mañana y todavía no había desayunado. Pasada la 1:00 de la tarde, no había podido entrar a la ducha. Y es que el teléfono de Carla Angola no paró de sonar ayer, luego de su renuncia a Globovisión, canal al que prestó su imagen y talento por 17 años. La noche del lunes fue convocada a una reunión con Juan Domingo Cordero y su colega Pedro Luis Flores; el directivo les insistió para que siguieran en el canal, pero ambos periodistas optaron por renunciar en solidaridad con Francisco «Kico» Bautista, cuyo programa, Buenas Noches, fue sacado del aire.

 

Angola recuerda los detalles de la reunión con Cordero, pero tienen más peso las vivencias de casi 20 años de trabajo en el canal de noticias.

 

-La reunión fue cordial, respetuosa, de ambas partes. Yo le pedí -además se me salían las lágrimas- que no olvidara ni por un segundo la historia y lo que significaba Globovisión para la gente, que tratara de mantenerse entero, firme, ante las presiones del Gobierno -como ha pasado siempre- y que el medio no puede convertirse obligado en un canal de «centro» cuando este Gobierno abusa de todos los medios.

 

-Pero se dice que el Gobierno está detrás de los nuevos accionistas…

 

-Yo no tengo pruebas de eso, yo lo único que le pedí es que fueran consecuentes con la historia de este canal, con lo que significa para la gente, porque sí tu tienes un país donde el 80% de los medios está dominado por el Gobierno, tú no puedes pretender venderme a mi un concepto de equilibrio que no tiene validez alguna en una país como este, donde el Gobierno toma a discreción los espacios, incluso este que se supone independiente, para poner cadenas.

 

-¿No significa esta decisión abandonar espacios vitales para la libertad y el periodismo?

 

-Yo creo en eso también que uno jamás debe abandonar los espacios, pero fíjate que en este caso es distinto porque nosotros tenemos el antecedente del despido injustificado de «Kico» que es miembro de nuestro equipo. Al salir del aire de esa manera tan intempestiva e injusta, nosotros tenemos algo que está primero y es que ese espacio se había perdido. Al no estar él en su concepto original Buenas Noches no era lo mismo. En segundo lugar, porque nosotros somos gente de lealtad y solidaridad, le habíamos dicho a la audiencia que ante cualquier alarma que viéramos, íbamos a actuar porque no podíamos convalidar decisiones con las que no estuviéramos de acuerdo. Yo creo que esta fue una decisión visceral de la directiva, y así se lo dije a Cordero, creo que los argumentos son débiles.

 

-¿Y qué pasa con los anunciantes que tenía un espacio de tanta sintonía?

 

-No lo sé, será decisión de esos clientes, continuar con los contratos o suspenderlos. Lo que sí sé es que la audiencia que tenía Buenas Noches se construyó durante siete años, porque tú sabes que la confianza del público hay que ganársela, y eso cuesta tiempo consolidarlo, eso le va a costar a ellos tanto como a nosotros. Nos vamos rápido si se quiere, pero los afectos no se van tan rápido.

 

-¿Cuál sería el mea culpa, la autocrítica? ¿Cree en el desbalance que señaló Leopoldo Castillo?

 

-Ese programa era tan transparente que nosotros no teníamos allí que recurrir a ninguna pose, ni a ningún guión, nosotros éramos lo que éramos, honestamente, cada quien con su personalidad y la gente quería eso… Sobre lo otro: Este país vive ese desbalance, y no es Globovisión el culpable, es esta injusta participación que tiene el Gobierno a su favor en los medios. Yo no estoy de acuerdo con que Globovisión fue un partido político, yo entré allí no porque fuera un canal que quería tumbar a Hugo Chávez (fallecido presidente de la República), entré con Rafael Caldera (expresidente de la República) y este canal se fue convirtiendo en una ventana del que no la tenía, en un tribuna, porque el Gobierno fue oprimiendo espacios.

 

-¿Cuál es el futuro de Carla Angola?

 

-La gente me ha preguntado cómo me quiero ver en uno o diez años, y yo le digo: con mi buen nombre intacto. Ese es mi patrimonio más grande, el cariño y la confianza de la gente, jamás traicionar eso.

 

-Queda sin empleo ¿Buscará un hijo?

 

-Jajaja… lo hemos conversado, todavía no lo hemos decidido. Lo que sí te digo es que mi esposo está agradecidísimo porque por fin le voy a poder preparar una cena a mi pobre marido./YG

 

Fuente:El Universal

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