Foto: Alexi Amarista debutó en la gran carpa luego de su primera Serie del Caribe | Líder/ Edixon Gámez
Para Caribes de Anzoátegui son muchas las similitudes entre esta Serie del Caribe y la primera de su historia, la disputada en 2011.
Entre las coincidencias que se les presentan a los indígenas en esta ocasión es que, nuevamente, participarán en el torneo en Puerto Rico, con un mánager debutante y una plantilla que promete muchas carreras por la ofensiva inscrita en su róster.
Sin embargo, también son varias las diferencias entre ambas plantillas. Por ejemplo, para esta ocasión, la tribu solo fichó a cuatro refuerzos -en la edición pasada reclutaron a 11 jugadores- y cuentan con 12 peloteros con experiencia en Grandes Ligas, a diferencia de 2011, cuando llevaron a nueve ligamayoristas.
Particularmente, Caribes se ve más sólido esta vez en el bateo, pues mantuvieron el lineup de la postemporada, en el que figuran toleteros como Alexi Amarista y Oswaldo Arcia, dos jugadores establecidos en sus equipos en la gran carpa, Padres de San Diego y Mellizos de Minnesota, respectivamente.
Además, este año usaron los refuerzos para ajustar su róster por las ausencias obligatorias y una sola voluntaria (José Álvarez), y no para conformar rápidamente un equipo nuevo, como les sucedió hace cuatro años, cuando le ganaron la final a los Tigres, en siete juegos, y en menos de 48 horas sufrieron más de una decena de bajas y tuvieron que armarse con fichas que, en la mayoría de los casos, se encontraban inactivas.
“Esta vez nos vemos más fuertes”, dijo Amarista, antes de partir a la isla. “Prácticamente, va todo el equipo y el club luce bastante. Llevamos buenos jugadores y el pitcheo se ve bien. Ojalá todo nos salga bien y podamos traernos ese campeonato”, agregó.
Precisamente, el camarero es uno de los jugadores que ha mostrado más desarrollo desde aquella serie jugada en Mayagüez hasta la actual. El infielder ya tiene cuatro años de experiencia en MLB, donde ha tomado un mil 118 turnos. Además, el oriental es considerado uno de los referentes ofensivos del club y viene de terminar segundo en la votación por el Jugador Más Valioso de la final.
Entre las coincidencias también está que ambos clubes llevaron al máximo jonronero de la campaña (incluyendo la postemporada). En la 2010-2011, Luis Jiménez despachó 15 cuadrangulares; en la 2014-2015, Balbino Fuenmayor la botó en 16 oportunidades.
Escrito por: Ormúz Jesús Sojo
Fuente: El Líder