“Ha habido una gran cantidad de excesos y maltratos a ciudadanos colombianos deportados, que son totalmente reprochables y que deben cesar de inmediato. Es necesario que se respete la dignidad de todas esas personas. Si bien es cierto que hay en la frontera muchos focos de delito, pues hay que buscar a los delincuentes y no simplemente arremeter contra ciudadanos comunes. En ese sentido, el Gobierno tiene una gravísima responsabilidad, porque se ha ido creando una especie de ambiente delictivo en la frontera y eso es lo que decía el presidente de que ‘se pudrió la frontera’. Bueno, no tenía por qué haberse podrido. Me parece en primer lugar que hay que respetar los derechos y hay que evitar cualquier tipo de maltrato hacia esos ciudadanos, que son hermanos nuestros. Y desde el punto vista cristiano es una obligación y además desde el punto de vista legal es una obligación también del Gobierno”.
Las palabras citadas corresponden al Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas, quien coincidió con otros representantes del clero venezolano, en afirmar que “se han tomado medidas exageradas, porque la persecución de esos delincuentes no tiene por qué conllevar el estado de excepción, es decir, la suspensión de garantías”.
“Creo que la medida de estado de excepción, de declarar la suspensión de garantías es algo absolutamente desproporcionado. Las garantías no se pueden suspender simplemente por operaciones de tipo policial. Eso es completamente exagerado y me parece que eso debe revertirse lo más pronto posible”, señaló.
Llamado a la paz
“Me preocupa mucho la escalada del problema con el Gobierno colombiano. Me parece que hay que evitar cualquier tipo de conflicto, que hay que tratar de buscar el diálogo y el encuentro y tratar de solucionar los problemas que ciertamente existen -nadie está negando que existan problemas- pero los problemas deben resolverse con inteligencia y con medidas que no afecten a la ciudadanía. De manera que hay que evitar esa escalada, ese conflicto y hay que tratar de procurar el encuentro, el diálogo y el entendimiento con relación con esa frontera que es una frontera sumamente viva”, señaló el Cardenal Urosa Savino.
“Vamos a hacer votos a Dios nuestro señor porque prevalezca la ponderación, la calma, la prudencia y la inteligencia en la solución a este problema”, destacó el príncipe de la Iglesia Católica.
“Lo más importante es que no paguen justos por pecadores, que se persiga a los criminales, a los contrabandistas, a los narcotraficantes, a los guerrilleros, que también los hay, a los paramilitares, que se persiga a los delincuentes; pero que no se persiga a la gente humilde, a la gente buena, a los inocentes, a la gente correcta, a nuestra gente trabajadora. En segundo lugar, que se termine el estado de excepción lo más pronto posible; y en tercer lugar, que no haya escalada de conflicto entre Venezuela y Colombia, es importantísimo que se tomen medidas prudentes, sabias e inteligentes y que resuelvan los problemas que sí los hay pero que no se llegue a ningún conflicto. Necesitamos la paz y tenemos todos que trabajar por la paz”, aseveró.
Nota de prensa