El cardenal Jorge Urosa Savino pidió este miércoles al Gobierno «levantar» el Estado de Excepción y Emergencia Económica, por considerar que el mismo “no ayuda en nada a resolver los problemas de los venezolanos, todo lo contrario, agrava la situación política, social y económica».
En este sentido, explicó que no está de acuerdo, debido a que confiere al Presidente una cantidad de poderes ilimitados sin ningún control de la Asamblea Nacional (AN).
Por ejemplo, indicó que la limitación de los ingresos económicos de los venezolanos, «lo que llaman ‘El Corralito’, tal como lo estipula el artículo 4 del decreto donde se limitan los ingresos que puedan recibir los ciudadanos. De manera que eso es algo inaudito en Venezuela y absolutamente contrario a la libertad económica que tenemos garantizada por la Constitución”.
“Además, el Estado de Excepción confiere a grupos civiles poderes para actuar junto con la Fuerza Pública en el control de la seguridad y la paz de los ciudadanos. Eso es sumamente peligroso y negativo porque se trata de darles a los activistas y grupos paramilitares allegados al Gobierno, poder del uso de las armas que solo deben tener los organismos policiales”.
La Iglesia está preocupada por el país
El máximo representante de la iglesia en Venezuela, informó que son muchas las situaciones que preocupan a los obispos y arzobispos del país.
«Hay un aspecto que preocupa mucho por las secuelas que dejan en las personas, especialmente entre los más necesitados: la crisis humanitaria. Esta se traduce en la situación de escasez cada vez mayor en los alimentos y en las medicinas, pero también en la carencia de los repuestos y equipos técnicos para vehículos y maquinarias en general que son necesarias para que el país funcione”.
Entre tanto, aseguró que están esperando que el gobierno cumpla con su deber de asegurar el bienestar de los venezolanos.
Inseguridad
En otro orden de ideas, indicó que «otro grave problema que sufrimos en Venezuela es la seguridad pública», la cual consideró se ha convertida en algo que no termina de resolverse, ya que existe un «ataque permanente de la delincuencia en contra de los ciudadanos venezolanos y de alguno extranjeros que nos visitan».
GV