Un cardenal conservador estadounidense, Raymond Leo Burke, confió a un medio norteamericano que va a ser apartado de su cargo enel Vaticano después de criticar la forma en que el papa Francisco ha gestionado el sínodo sobre la familia, que concluye este sábado.
Interrogado por Buzzfeednews el viernes por la noche, el cardenal, que desde 2009 es prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica (el más alto de la Santa Sede), contó que va a ser mutado al puesto de jefe de la Orden de Malta.
El cargo es honorífico y está fuera de la Curia, la administración vaticana.
“No he recibido aún la notificación oficial de traslado. Mientras no tenga la carta en mano, me resulta difícil hablar de esto”, dijo.
En diciembre de 2013, a este cardenal no se le renovó el mandato de miembro de la Congregación para los Obispos (un ministerio del Vaticano encargado de estos), después de censurar que Francisco no condenara más explícitamente cuestiones como el aborto o los casamientos homosexuales.
Sin embargo, el sumo pontífice lo nombró “padre sinodal”, por lo que dirigió un grupo de trabajo anglófono en el sínodo sobre la familia.
En una entrevista publicada el viernes en el semanario francés Famille Chrétienne, el cardenal advirtió que el texto final del sínodo podría “no ser aprobado” este sábado si no se tienen en cuenta una serie de rectificaciones.
“Los padres sinodales han considerado inaceptables las afirmaciones sobre las relaciones sexuales fuera del matrimonio y entre personas del mismo sexo”, dijo el cardenal Burke, añadiendo: “el mensaje está claro: hay que cambiar el texto radicalmente”.
Varios obispos norteamericanos, polacos y africanos se oponen al texto provisional presentado el lunes, aunque los partidarios de una posición más abierta también están muy movilizados.
Los participantes del sínodo votarán la tarde del sábado un texto corregido, sobre cuestiones como las uniones libres, los divorciados casados en segundas nupcias o los homosexuales.
Fuente: NAD