La fuente de la Secretaría de Gobernación dijo que López Astudillo, alias el «Gil», fue detenido en la ciudad de Taxco, en el sureño estado de Guerrero
Las fuerzas de seguridad mexicanas detuvieron en las últimas horas a Gildardo López Astudillo, presunto miembro del cártel Guerreros Unidos que jugó un papel clave en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa hace casi un año, confirmó hoy a Efe una fuente oficial.
La fuente de la Secretaría de Gobernación dijo que López Astudillo, alias el «Gil», fue detenido en la ciudad de Taxco, en el sureño estado de Guerrero.
Los detalles de la captura, agregó, serán dados a conocer por el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales, en una comparecencia ante la prensa anunciada para las 17.00 hora local (22.00 GMT).
De acuerdo a versiones obtenidas por la fiscalía mexicana, «El Gil» era el enlace del ex alcalde José Luis Abarca y su esposa -ambos detenidos por el crimen contra los estudiantes- con Guerreros Unidos, y fuequien habría ordenado la incineración de los jóvenes en un basurero.
Este mes, un grupo de expertos designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)derribó la versión oficial de que los jóvenes fueron incinerados en un basurero ubicado en Colula, en el estado sureño de Guerrero.
Las autoridades mexicanas han seguido defendiendo su versión de que los estudiantes de magisterio fueron incinerados en una enorme pira y posteriormente sus restos fueron pulverizados y lanzados a un río.
Los expertos puntualizaron que hubo muchas fallas en la investigación y que hay indicios de que los cinco detenidos que confesaron el crimen fueron torturados, lo cual aumenta la presión sobre el gobierno de Enrique Peña Nieto en un caso que despertó indignación dentro y fuera del país.
El domingo, la fiscalía mexicana indicó que existen indicios sobre la identidad de una segunda víctima de la posible masacre, de acuerdo a resultados obtenidos en una de las diversas pruebas de ADN que realizaron especialistas de la Universidad de Innsbruck en Austria.
EFE