Funcionarios de la Interpol lograron la captura en la ciudad colombiana de Bogotá de Giomar Alejandro Cartajena Alcántara, principal indiciado en el sonado caso del doble homicidio de Parque Caiza ocurrido el año 2010.
El sujeto quien está solicitado por la justicia venezolana por la comisión de los delitos de secuestro, homicidio calificado con alevosía en grado de complicidad correspectiva y asociación para delinquir fue detenido por las fuerzas del orden en momentos en que se encontraba comprando alimentos.
El operativo se llevó a cabo en el sector Los Cedritos de la capital colombiana y la detención se produjo tras la identificación y seguimiento del criminal quien al parecer nunca salía del lugar en que habitaba por temor a ser detenido, ya que estaba al tanto de que era buscado activamente por las autoridades policiales y que sobre él pesaba la notificación roja de Interpol No A-2010/39465, del 31-08-10, emitida por el Tribunal 20 de control del área metropolitana de Caracas a cargo del juez Joel Ruiz García.
Historia de una traición codicia y asesinato
Como se recordará los cadáveres de Oriana y de su mamá fueron localizados el 24 de febrero de 2010 en un terreno baldío en la entrada a la urbanización Parque Caiza. Ambas víctimas presentaban golpes, se encontraban parcialmente quemadas y presentaban heridas por arma de fuego.
Cartagena Alcántara, quien es hijo de un ex oficial de la armada venezolana, participó activamente en el secuestro, asesinato e incineración de su ex novia Oriana Monasterios de 20 años de edad y a la madre de la joven, la abogada Joaquina Alcina Sánchez de 52 años, con el objetivo de robarle 32 mil dólares con los que comprarían un vehículo para la joven por su cumpleaños. El crimen fue cometido en compañía de siete sujetos más.
Cartagena Alcántara era una persona con una conducta delictiva, tenía antecedentes por robo de vehículos y secuestro, por eso la relación con la joven no era del agrado de sus padres, La relación había terminado, pero el antisocial se habría valido de artimañas para mantener contacto con la joven, a quien le habría llegado a indicar que sufría de una enfermedad terminal, por lo que la joven se habría ofrecido a ayudarlo con el dinero que había logrado reunir para comprarse un carro.
El día de los hechos la citó y tras salir con ella, simuló que los estaban robando, y los antisociales luego de amordazar y taparle los ojos a las mujeres fueron al apartamento donde lograron sustraer el dinero tras amenazar de muerte a la joven, sin embargo las mujeres lograron identificar a Cartagena Alcántara como uno de los asaltantes, lo que detonó la decisión de asesinarlas, tras llevarlas a Parque Caiza, asesinaron a la madre de un balazo en la cabeza y le prendieron fuego, luego mataron a Oriana Monasterios, a quien quemaron cuando estaba aun con vida.
El caso fue resuelto policialmente en pocos días, luego de que se determinara que el móvil del asesinato fue el robo de los 32.000 dólares y que entre los homicidas se encontraba un primo del ex novio de la joven.
De las siete personas implicadas, sólo dos fueron detenidas: Douglas Manuel Cartagena Gil y Gustavo Enrique Barreto Suárez, ambos de 22 años de edad; uno en Maracay y el otro en Barquisimeto.
La presencia de Giomar Alejandro Cartagena Alcántara en Colombia era conocida desde el año 2010, sin embargo al parecer había sido imposible su captura, ya que se mantenía en constante mudanza ya que “usaba el conocimiento que había adquirido de su papá en materia de inteligencia militar para evadir la acción policial,” tal como lo habría señalado un jefe policial a periodistas que le hacían seguimiento al caso.
Giomar Cartagena había estado detenido en 2009 en la cárcel de Uribana, por otro secuestro. Allí conoció a los integrantes de la banda “Los Guaros” y su defensa logró que le dieran una medida sustitutiva de libertad condicional porque el Ministerio Público tardó en presentar la acusación en su contra.
Con su detención se pone punto final a uno de los más sonados casos de la violencia caraqueña.
EU