Aseguró que Miraflores es la única causa de que familias venezolanas estén «pasando trabajo». Por otra parte, indicó que «es imposible no sentir indignación ante la cara dura» del Gobierno. Agregó que el Ejecutivo «inventa cortinas de humo».
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, aseguró que un gobierno «corrupto no merece ser el responsable de la vida de un pueblo como el venezolano. La incapacidad de quienes ocupan Miraflores es la única causa de que hoy las familias venezolanas estén pasando más trabajo que nunca. Sus conchupancias, sus guisos y su fascinación por el billete han hecho que dejen de lado incluso a quienes todavía esperan algo de ellos, por el simple deseo de mantenerse aferrados al poder y seguir saqueando.
En su columna dominical titulada «Que nada te detenga», Capriles Radonski, consideró que «es imposible no sentir indignación ante la cara dura de esta gente, que inventa cortinas de humo cada vez peores, como si el pueblo no tuviera clarito desde hace rato quiénes son los responsables del desastre que vivimos».
«Esos que ocupan Miraflores no están ahí porque un pueblo los apoye: ellos están allí porque controlaban los poderes», dijo Capriles Radonski.
Recordó la frase «economía de guerra» y restó importancia a la «guerra económica» que denuncia el Presidente. «Ese invento de la guerra económica vayan a metérselo a otra gente: aquí lo que han hecho es llevarnos a una economía de guerra, así como han decidido dejar que nuestro pueblo sea asesinado en las calles con completa impunidad».
El Gobernador de Miranda incicó que no les asustan «amenazas mediocres» y aseguró que quiere estar «bien lejos» de flojos y ladrones «capaces de desvalijar una gobernación y luego no aparecerse más en ninguna boleta electoral del estado donde supuestamente fueron líderes».
Aseguró que los representantes del Ejecutivo «no saben gobernar y en dos meses no van a poder reparar todo el daño que han hecho» y comentó que este modelo fracasado le llegó su final y ese día se lo harán saber.
«Olvídense de los insultos y las descalificaciones de un gobierno que no tiene moral ni siquiera para corregirse puertas adentro. El voto es nuestra manera de hacerles saber que su periodo especial se acabó, que ha llegado el final de su farsa y que este país quiere crecer y dejar de ser víctima del capricho de unos políticos mediocres y corruptos como ellos», sostuvo.
«El 8 de diciembre vamos a decidir entre dos caminos. Uno ya lo conocemos y lo estamos padeciendo: colas, escasez, crisis económica, amenazas, censura y políticas mediocres e ineficaces. El otro es donde está toda esta gente que trabaja por el país que quiere, merece y puede tener», concluyó.
Nota de Prensa