El dirigente opositor asistió como lo últimos 15 años a la misa de la Virgen del Valle, esta vez a la celebrada a la medianoche.
“No permitamos que nos sigan robando la esperanza ni perdamos la fe” fueron de entrada las palabras de Henrique Capriles Radonski a su llegada a la Explanada de la Basílica Menor de Valle del Espíritu Santo para asistir a la misa de la Virgen Marinera, de quien es devoto confeso.
“Los venezolanos vamos a salir de este sistema. Venezuela no merece vivir una situación como esta. La Virgen representa la esperanza de encuentro de todos”, expresó al ser abordado en medio de la gente que lo saludaba y quería un testimonio gráfico de su presencia.
Capriles expresó que tiene mucho que agradecerle a la Virgencita, ya son unos 15 años que tiene participando en la misa del 8 de septiembre, y no solo por él sino por su padre quien batalló contra un cáncer. “La Virgen nos une sin color político, sin distingos de ningún tipo”.
El dirigente destacó que durante el último año (tomando como referencia su anterior visita a la Isla), se ha dedicado al trabajo social, ayudando a mucha gente sin mucha divulgación de la labor que hace por convicción y no para salir en los medios. “Lo hago porque me gusta porque es mi vocación de vida”.
“Vamos a vencer la oscuridad con la presencia de nuestra Virgen del Valle” dijo antes de disponerse a participar en la ceremonia religiosa, acompañado de los dirigentes regionales Richard Fermín y Pedro Bravo.
El sol de Margarita