El ex candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, ha anunciado este jueves que impugnará las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado 14 de abril en Venezuela, si el Consejo Nacional Electoral (CNE) insiste en hacer una auditoría «chimba».
En una entrevista concedida a Globovisión, ha denunciado que el CNE «le mintió al país para que no tuviera el cabal conocimiento del proceso electoral» porque se comprometió a auditar el cien por cien de los votos, pero no en las condiciones que exigía la MUD. «Pretenden que la auditoría sea de las cajas con las actas y los cuadernos votación y nosotros creemos que eso es una burla a los venezolanos», ha dicho, insistiendo en que debe incluir las papeletas, las máquinas, los cuadernos y las actas de votación.
Así, ha anunciado que, dado que este jueves ha expirado el plazo de tiempo que le dio al CNE para realizar una auditoría en profundidad y éste no ha corregido, «nosotros no vamos a participar en una auditoría chimba, que sea una burla a los venezolanos». «El siguiente paso va a ser impugnar formalmente las elecciones presidenciales», ha anunciado, al tiempo que ha aclarado: «No con la expectativa de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) nos dé un dictamen favorable».
El líder opositor ha subrayado que la MUD va a cumplir «con todos lo trámites legales» para ello «porque al final esta elección va a terminar recorriendo el mundo porque más temprano que tarde va a desembocar en una nueva elección». Sin embargo, ha explicado que acudirá al TSJ, porque así lo exige el procedimiento legal, no porque confíe en el alto tribunal. »
Si la justicia venezolana no da respuesta, iremos a instancias internacionales», ha adelantado. Capriles ha insistido en que el candidato oficialista, «Nicolás Maduro y el grupito de enchufados se robaron las elecciones presidenciales». «Los votos que anunció el CNE no son los votos que consiguieron», ha aseverado. Así, ha revelado que durante la jornada electoral la MUD recibió más de 10.000 llamadas telefónicas y 19.000 correos electrónicos sobre irregularidades, que se suman a las 3.000 denuncias que recibió antes del 14 de abril. En total, ha presentado 222 quejas ante el CNE por estos hechos, sin que haya obtenido respuesta.
Además, el ex candidato presidencial de la MUD ha vuelto a rechazar las acusaciones que instituciones estatales han formulado en su contra por la ola de violencia postelectoral, que se ha saldado con diez muertos y unos 80 heridos. «El Gobierno es el único que tiene una agenda de violencia», ha sostenido. «No hay una declaración de este servidor que no haya sido llamar a la paz», ha defendido.
«¿Me van a llevar a la cárcel por defender los derechos de los venezolanos? Aquí estoy, mi conciencia está tranquila», ha zanjado. A pesar de todo ello, Capriles ha reiterado su llamamiento al diálogo, «pero con nuestro pueblo, no a un diálogo entre cúpulas». «El Gobierno habla de diálogo, pero con una pistola en la cabeza de la gente», ha criticado. Capriles ha terminado con una convocatoria para el próximo 1 de mayo. «Invito a todos los trabajadores a que se reúnan y manifiesten su rechazo a la devaluación y al aumento fraccionado, para rechazar esta farsa», ha dicho.
Fuente: Abc.es