El líder de la oposición, Henrique Capriles, cree que el llamado al diálogo del Gobierno nacional puede ser una «táctica» para ganar el tiempo que necesita para la solución de los problemas económicos y de seguridad que enfrenta al país.
«¿Qué significa este diálogo? De repente, el Gobierno está comprando tiempo. Hay tantos problemas que si bajas el conflicto político te permite ganar un poco de tiempo para ver si consigues alguna solución», dijo Capriles en una entrevista con Reuters.
El reciente apretón de manos entre Capriles y Maduro fue el signo más visible del acercamiento, un diálogo que ha sido muchas veces convocado pero no concretado y que en esta oportunidad ha tenido como incentivo de fondo el asesinato de la actriz Mónica Spear y su esposo Tomás Berry, un hecho que ha conmovido la opinión pública nacional.
Capriles señala que en este contexto solo «el tiempo es el que dirá si esto fue un tema para la televisión, para una foto, o si realmente hay una intención de unir al país y ganarle la batalla a la violencia».
Las declaraciones las ofreció el también gobernador de Miranda, Henrique Capriles, al concluir una entrega de materiales para construcción en Higuerote.
Capriles se reunió por más de ocho horas el fin de semana con el ministro del Interior, Miguel Rodríguez, Capriles y Rodríguez discutieron estrategias contra el crimen, en un diálogo criticado por el ala más radical de la oposición. A esto, Capriles apunta: «si tengo que ir al infierno y reunirme con el diablo por la seguridad de nuestro pueblo, yo lo voy a hacer».
Panorama político y económico
Desde que asumió como presidente, Maduro ha tenido que lidiar con la inflación más alta del continente, un exiguo crecimiento económico y una crisis de desabastecimiento de productos básicos, desde pan hasta agua embotellada, pasando por máquinas de afeitar y papel periódico.
En su intento por controlar estos problemas económicos, Maduro ha sustituido tres veces al presidente del Banco Central de Venezuela, ha cambiado ministros de Finanzas, está creando un nuevo sistema cambiario y prometió poner a raya al dólar paralelo, que cotiza 11 veces por arriba de la tasa oficial de 6,3 bolívares.
Pero el gobernador de Miranda duda de las medidas. «La economía está en una situación crítica. ¿El Gobierno va a tomar los correctivos? Diera la impresión que no», dijo Capriles. «¿Qué pudiera pasar? Que la gente se acostumbre a vivir así», declaró en la entrevista.
En lo político, Capriles señaló que es este el momento, la oportunidad para que «surjan nuevos liderazgos» en el seno de la oposición. «Este es un momento para renovar muchas cosas», declaró.
Fuente: Agencias