“Con la verdad ni temo ni ofendo”, así respondió el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, a la demanda que hicieran en su contra los siete funcionarios sancionados por Estados Unidos, quienes lo acusaron de levantar falsas imputaciones.
“Es un honor para mí que un grupito de enchufados pretenda evadir sus responsabilidades atacándome”, puntualizó Capriles, al tiempo que aseguró que su gobierno está enfocado en servirle al pueblo, sin importar el color político. “Eso es lo que les duele a ellos”, sentenció.
Destacó que como mandatario regional nadie le va a decir cómo debe actuar. “Ningún enchufado me va a imponer lo que tengo que decir, con la verdad ni temo ni ofendo”, reiteró.
Igualmente, el gobernador destacó que el país pide a gritos un cambio; “se acabó el tema del chantaje, estamos llamados a ser libres, sin importar lo que pensemos”.
“La justicia en Venezuela está podrida, por eso es necesario que ganemos la Asamblea Nacional”, remató Capriles.
NOTA DE PRENSA