Las ideas no son de nadie. Fluyen y hay que cazarlas al vuelo. Y si parpadeas, te lo pierdes, como diría aquel. El popular juego para dispositivos móviles Candy Crush Saga, un fenómeno viral que cuenta con más de 130 millones de usuarios en todo el mundo, se enfrenta a una nueva cuestión legal: un supuesto plagio.
King, empresa desarrolladora del juego, ha tratado de derribar a la competencia en los últimos meses, buscando registrar la marca «Candy» para que ningún desarrollador utilizara este nombre y, ahora, un desarrollador independiente le acusa de haber plagiado la mecánica y estética del juego.
Albert Ransom, fundador de Runsome Apps y creador de CandySwipe, ha publicado una carta abierta en su web acusando a la desarrolladora inglesa de plagiar su juego, creado dos años antes en honor a la memoria de su madre, fallecida por leucemia a la edad de 62 años.
En el escrito se relata la historia de cómo creó la aplicación y critica duramente a King, que lanzó Candy Crush en 2012, de haberse apropiado de varias características, entre ellas, el icono de la aplicación, los caramelos hasta, incluso, la exclamación «Sweet» para avanzar las fases. Las aparentes semejanzas han provocado que muchos usuarios se descargaran CandySwipe en lugar de Candy Crush.
«King trata por todos los medios de acabar con CandySwipe, quiere quitarme el derecho de usar el nombre de mi propio juego pese a haberlo lanzado en 2010. Todo porque hace un mes adquirieron los derechos de un juego apodado Candy Crusher (que nada tiene que ver con Candy Crush o Candy Swipe) -la marca se creó en 2004-. Estupendo, vosotros ganáis. Espero que estéis contentos quitándole el pan a mi familia cuando es obvio que Candy Swipe existió mucho antes que vuestro juego».
El desarrollador independiente ha añadido que ha permanecido en silencio en los últimos meses a la espera de que el conflicto legal pudiese resolverse pacíficamente, aunque finalmente ha decidido poner de relieve este problema. En declaraciones al portal especializado IGN, King ha salido al paso asegurando que su intención es hacer valer sus derechos en caso de que otros desarrolladores pueden tratar de utilizar la marca Saga de una manera que infrinja sus derechos de propiedad intelectual.
Fuente ABC