La influencia de Maduro sobre el candidato izquierdista a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, cada día es más notoria. El pasado martes, el candidato del Partido Encuentro Social (PES) anunció que de llegar a la primera magistratura del país azteca, elaborará una nueva “constitución moral”, al mejor estilo del gobierno venezolano.
Aunque AMLO no profundizó en las condiciones en las que se elaborará dicha constitución, sí destacó que la fórmula y el método que usaría sería a través de una Asamblea Nacional Constituyente, tal como la que se instaló el pasado 4 de agosto en Venezuela y que aún preside la excanciller de la República, Delcy Rodríguez.
López Obrador enfatizó en que convocaría a una Constituyente segmentada; es decir, en la que participarán especialistas en la materia, filósofos, psicólogos, sociólogos y antropólogos así como todos aquellos que tengan algo que aportar al respeto. Por su puesto, sin dejar por fuera a los gremios. Pero cualquier parecido con la realidad venezolana… ¡es pura coincidencia!
“Debemos incluir principios y derechos de nuestro tiempo, los derechos actuales que hemos conseguidos y que estamos por conseguir, tales como la discriminación, la diversidad, el respeto a la diversidad, la pluralidad, el derecho a la libre manifestación de las ideas, para poder lograr la república amorosa que queremos”, dijo López Obrador en su intervención, ante el Congreso Nacional Extraordinario de Encuentro social.
Al estilo de Maduro
Definitivamente ya no puede existir duda de la inspiración que el presidente Maduro y la Revolución Bolivariana representan para Andrés Manuel López Obrador.
Su discurso, muy parecido al del mandatario venezolano cuando hacía campaña a favor de la Constituyente, sigue los pasos de lo que ocurrió en Venezuela hace algunos meses atrás, cuando Maduro decía que una nueva constituyente solucionaría los problemas de los ciudadanos. En contraste de esto, seis meses después, todo ha empeorado en el país.
