Las noches siguen siendo una guillotina para los habitantes de la parroquia Candelaria. Los funcionarios policiales y militares que se ven en las mañanas prácticamente se resguardan en las noches, las horas cuando se reportan más hechos delictivos.
Luego del asesinato, perpetrado el 1 de julio, del comerciante José Correia (77), dueño de la panadería El Faro, la comunidad salió dos días a las calles para solicitar cambios en los operativos de seguridad, reclamos que conllevaron a reuniones con autoridades militares que aún no han dado los resultados esperados.
La mayoría de consultados aseguró que sí se ve, al menos ocasionalmente, el patrullaje de polinacionales y guardias del Pueblo, pero no por las noches, en las paradas y salidas del Metro, precisamente cuando más se les requiere.
A raíz del asesinato del septuagenario de origen portugués, la primera decisión de las autoridades fue cambiar a los GNB por las diversas denuncias de extorsión. Dos comerciantes entrevistados cerca de la esquina Peligro confirmaron que los efectivos que les pedían plata ya no están.
El patrullaje aumentó de 50 a 100 efectivos, aunque muchos se mantienen hablando o revisando su celular, destacó Patricia Medina, vecina de la zona.
La señora Medina destacó que el martes 15 de julio, a las 8:45 pm, dos sujetos en moto le robaron el celular a una adolescente cerca de la estación del metro de Parque Carabobo. La joven forcejeó con los hombres y algunas personas pidieron ayuda, pero no había ningún funcionario cerca que pudiera intervenir.
Ender Silva, transportista que cubre la ruta Candelaria-Cementerio, destacó que la avenida Urdaneta cuenta con resguardo policial desde temprano, pero precisamente cuando cae la tarde y se reduce la presencia policial abundan los pedigüeños y los robos.
Ensayo y error. La persona a cargo directamente de la seguridad en Candelaria es el coronel de la GNB Luis Quesada, quien desde comienzos de julio se ha reunido una vez por semana con los vecinos para evaluar cómo van las rondas de patrullaje y mejorar luego de las irregularidades expuestas por quienes padecen los problemas de inseguridad.
El coronel aseguró a ÚN que han buscado dar respuestas oportunas a todas las quejas y que están trabajando duro para acorralar al hampa.
Sobre los cuestionamientos de las rondas nocturnas, Quesada mencionó que están en labores de ensayo y error, hasta dar con las soluciones. Destacó que ha habido varias detenciones, pero las cifras concretas las maneja el Ministerio de Interior y Justicia.
David A. Rondón.-
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