Arnoldo Andre Tinoco explicó que a su país llegan dos grupos de migrantes diferentes. Por un lado, quienes continúan su paso hacia el norte, y por el otro los que piden asilo para quedarse en la nación
Arnoldo Andre Tinoco, ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, advirtió que la migración proveniente de naciones como Nicaragua y Venezuela está agotando los sistemas, por lo que su país solicitó apoyo de la comunidad internacional.
En una entrevista para la Voz de América, el canciller explicó que a Costa Rica llegan dos grupos de migrantes con características diferentes. Por un lado, más de 160.000 personas entran por la frontera sur con Panamá, en condiciones muy vulnerables, con la intención de continuar su paso a Estados Unidos. Mientras que otros migrantes llegan a la nación para quedarse.
«Estamos hablando que recientemente en los últimos años tenemos unas 200.000 solicitudes de refugio en proceso, con poca capacidad administrativa para procesarlos. Hay un tiempo de espera de más de ocho años desde que se presenta la solicitud para el examen del expediente», señaló Tinoco.
Explicó que este grupo de migrantes recibe en ocasiones permisos de trabajo provisional. 85% de estas personas proviene de Nicaragua, y el otro porcentaje se reparte entre venezolanos, colombianos, haitianos y también cubanos.
«El asunto está rebasando los límites de la razonabilidad, está agotando los sistemas. El país tiene que invertir grandes sumas en educación, seguridad social, integración y seguridad de estas poblaciones. Y para ello estamos acudiendo a la comunidad internacional, haciendo un llamado de apoyo financiero no reembolsable para resolver este asunto, dado que consideramos injusto que el país tenga que endeudarse más para pagar intereses para resolver un problema cuya causa u origen no es Costa Rica», añadió.
Tinoco indicó que han creado un plan de corto, mediano y largo plazo. «Ya tenemos una mesa de trabajo con autoridades de Estados Unidos que han mostrado interés en apoyarnos en resolver este desafío y estamos justamente estos meses trabajando en ello», dijo.
Señaló que durante la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, realizada a mediados de año, firmaron la Declaración de Los Ángeles en materia migratoria, en la cual se comprometen a iniciar un programa de residencia temporal complementaria. Sin embargo, esto está sujeto a obtener recursos internacionales de apoyo financiero.
Violación a los derechos humanos
El canciller de Costa Rica dijo que su país se ha sumado a expresar su grave preocupación por la violación sistemática de varios derechos humanos en Nicaragua. «Entre ellos destacan problemas serios en cuanto a los presos políticos, donde hay más de 180 presos de esta naturaleza, muchas veces impedidos incluso de recibir visitas durante más de un año y, parece ser, en muy malas condiciones, y ahí hay una preocupación seria», manifestó.
«La otra es la supresión de la libertad de expresión y prensa, porque ya no se puede operar desde Nicaragua. Prácticamente todos los medios de prensa nicaragüenses están operando desde Costa Rica», agregó.
Tinoco dijo que a estas situaciones hay que sumarle el ataque del gobierno de Nicaragua a las organizaciones no gubernamentales, así como la presencia del ejercito ruso en ese país.
A ello habría que agregarle la cancelación de la personería jurídica de más de 1.200 organizaciones no gubernamentales, NGO, a las cuales se les ha cancelado su capacidad de actuar. Muchas de ellas se han trasladado también a operar desde Costa Rica.
«Ahí donde Costa Rica alza su voz para llamar la atención, tanto en el seno de la OEA como ahora en Naciones Unidas, sobre la situación que se está presentando allá, por cuanto está afectando directamente a la población», indicó.
Con respecto a Venezuela, aseguró que hay una situación igualmente trágica. «Tenemos más de 6 millones de personas que han emigrado de Venezuela, eso es más grande que el número de cualquier conflicto armado. Se han ubicado en los países vecinos: Ecuador tiene muchos, Colombia tiene otro tanto, Perú otro tanto, y otro tanto migra hacia el norte», señaló.
«Costa Rica no tiene embajada ni relación consular en Caracas, ni viceversa. Eso presenta un gran desafío para los venezolanos en suelo nuestro y los costarricenses en suelo (venezolano) nicaragüense. En la tramitación necesaria de su documentación. Es una situación igualmente difícil», agregó.