Ciudad de Panamá, 5 feb (EFE).- El Canal de Panamá rechazó este miércoles la afirmación poco antes del Gobierno de Estados Unidos de que el país centroamericano había aceptado no cobrar a sus barcos por el tránsito por la vía interoceánica, un anuncio que llegaba tras la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en medio de las presiones del presidente Donald Trump.
«En atención a publicación divulgada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, la Autoridad del Canal de Panamá, facultada para fijar los peajes y otros derechos por transitar el Canal, comunica que no ha realizado ajuste alguno a los mismos», anunció la entidad en un comunicado.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP), independiente por mandato constitucional del Gobierno panameño, añadió sin embargo, en tono conciliador, que con «absoluta responsabilidad» están «en disposición para establecer un diálogo con los funcionarios pertinentes de los Estados Unidos respecto al tránsito de buques de guerra de dicho país».
La reacción de la ACP llegó después de que horas antes el Departamento de Estado de EE.UU., en un mensaje en la red social X, anunciase que «el Gobierno de Panamá ha acordado no cobrar más tarifas a los buques del Gobierno de los Estados Unidos que transiten por el Canal de Panamá, lo que le permite ahorrar millones de dólares al año».
El anuncio desencadenó de inmediato un gran debate en Panamá, en el que muchos veían peligrar la neutralidad del Canal o su soberanía.
También este miércoles, el Pentágono informó que el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, había remarcado durante una llamada el día anterior con el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, del interés de EE.UU. en «asegurar el acceso sin restricciones» al Canal y «mantenerlo libre de interferencias extranjeras».
Su conversación se produjo en medio de la tensión entre ambas naciones después del reclamo del mandatario estadounidense, Donald Trump, de «recuperar» el control del Canal de Panamá por la supuesta influencia china en la vía interoceánica.
Ante esto, el Gobierno de Panamá acordó no renovar el acuerdo de cooperación con China sobre la nueva Ruta de la Seda, entre otras medidas.
«Menos de un millón de dólares al año»
La Autoridad del Canal de Panamá ya había adelantado el pasado domingo a Marco Rubio que trabajarían con la Marina estadounidense para «optimizar la prioridad en el tránsito de sus buques» a través de la vía interoceánica, aunque no se habían dado más detalles.
«La Autoridad del Canal de Panamá le comunicó al secretario Rubio su disposición de trabajar con la marina de guerra de ese país para optimizar la prioridad en el tránsito de sus buques a través del Canal», informó entonces la entidad en un comunicado, poco después de la visita del jefe de la diplomacia estadounidense a la vía, donde se reunió con el administrador, Ricaurte Vásquez.
Trump fundamenta sus amenazas en la supuesta presencia de China en la vía que une los océanos Atlántico y Pacífico, y el trato «injusto» hacia los buques de Estados Unidos, a pesar de la evidencia de la información oficial panameña, que muestra que los barcos del país norteamericano pagan las mismas tarifas que los demás, en virtud del tratado de neutralidad.
Según datos proporcionados recientemente a EFE por el Canal de Panamá, desde 1998 al cierre del año fiscal 2024 (26 años), de un total de 373.039 buques que transitaron el canal, 994 (el 0,3%) corresponden a tránsitos de buques de guerra y submarinos de la Marina de Estados Unidos.
«En este periodo de tiempo, los ingresos de tránsito en este concepto han sumado 25,4 millones de dólares, lo que equivale a menos de un millón de dólares al año», detalló.
Desde la inauguración de la vía, en 1914, el peaje que pagan los buques de guerra, de cualquier nación, incluyendo a los Estados Unidos, se calcula en función de las toneladas de desplazamiento máximo de agua, al igual que para las dragas y diques secos flotantes, de acuerdo con la ACP. Esta estructura de peaje es diferente al que se utiliza para establecer el peaje de los buques comerciales. EFE