Catherine Wilson, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias del Municipio Caroní, sostuvo que el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) sigue siendo una nueva jugada del Estado, “en la que pone nos pone más cuesta arriba nuestro trabajo”.
“Yo creo que lo que está pasando con este nuevo impuesto lo vivimos todos en cada región del país, las máquinas no están preparadas, realmente fue muy poco tiempo el que el Seniat nos dio a todas las empresas para prepararnos, humanamente es imposible tener las máquinas preparadas para este nuevo impuesto”, dijo.
De igual modo la gremialista expresó que la voracidad fiscal en Caroní es impresionante, señaló que existen rubros que inclusive que tienen hasta el 6% de impuesto.
Ejemplificó que la industria de licores se trata de un rubro donde el margen de utilidad de los licoreros es muy poquito y “nada más el 6% se lo lleva la alcaldía, el municipio”.
“Hemos tratado de centrarnos en buscar solución. En buscar solución y hacerles entender que es un ganar ganar y que lógicamente es más práctico y sencillo lograr que mucha gente pase a la formalidad,y aporte, sea contribuyente, al seguir con estas política que lo que hace es pasar a la informalidad a la gran mayoría de los negocios y obviamente es menos recaudación para la alcaldía”.
Fuente: Banca y Negocios