La Cámara de Representantes aprobó el miércoles un proyecto de ley que determina que el gobierno defina un listado de funcionarios venezolanos que tendrán vetado el ingreso a Estados Unidos y sufrirán el congelamiento de eventuales activos en territorio estadounidense por estar acusados de violar derechos humanos durante la represión a las protestas que se llevan a cabo en el país caribeño desde febrero.
La aprobación por aclamación ocurrió apenas tres semanas después de que fuera aprobada por la Comisión de Relaciones Exteriores. El texto fue defendido por legisladores de los partidos Demócrata y Republicano. La única intervención opuesta a la medida correspondió al demócrata por Nueva York Gregory Meeks.
La propuesta H.R. 4587 fue impulsada por la congresista republicana de Florida Ileana Ros-Lehtinen, quien al presentar el proyecto dijo que era necesario «condenar los abusos a los derechos humanos en Venezuela y responder a los gritos de los venezolanos». Las tentativas de poner fin a la crisis en Venezuela mediante el diálogo «no han dado resultados, no generaron acciones, no hubo concesiones, y los inocentes aún son encarcelados», explicó.
El legislador demócrata por Texas Joaquín Castro, a su vez, dijo que las 42 víctimas fatales durante las manifestaciones que comenzaron en febrero pasado en Venezuela son una «absoluta catástrofe». «No hay ningún mecanismo en esta ley que pueda afectar negativamente a los venezolanos comunes», agregó.
Paralelamente, el Senado ha discutido y aprobado en comisión otra iniciativa en el mismo sentido, pero que se diferencia de la impulsada en la Cámara baja porque incluye ya una lista de entre 100 y 200 nombres de dirigentes chavistas, entre quienes se encuentran el gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami; José David Cabello, hermano del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello; y los generales de la Guardia Nacional involucrados en la represión.
El gobierno del presidente Barack Obama ha intentado frenar el impulso que han logrado las sanciones en el Congreso, argumentando que necesita un compás de espera para ver si las conversaciones entre el gobierno venezolano y la oposición rinden frutos.
El martes, catorce legisladores demócratas hicieron circular una carta apoyando la política de Obama, anunciando que votarían en contra de las sanciones. El grupo encabezado por el representante por Michigan John Conyers instó al Gobierno, incluso, a que intercambien embajadores con Venezuela, tras cuatro años de relaciones interrumpidas a ese nivel.
Con al menos 42 muertos, centeneres de heridos y miles de detenidos -incluyendo testimonios sobre torturas durante las detenciones-, Venezuela vive desde febrero una ola de violencia gubernamental sin antecedentes. Un crítico informe de la organización Human Rights Watch reveló que jueces y fiscales han ignorado repetidamente pruebas de violaciones sistemáticas a los derechos humanos por parte del gobierno al señalar que decenas de manifestantes han sufrido graves abusos físicos y psicológicos.
Fuente: Infobae