Calculan que el 50% de los concesionarios está sin vehículos

Calculan que el 50% de los concesionarios está sin vehículos

La industria automotriz no se reanima y a las empresas del sector se les agota el margen de maniobra.

 

El concesionario Lino Fayen, responsable de la comercialización de carros Nissan, anunció un «cierre temporal» tras quedarse sin la posibilidad de vender autos, ni disponer de los insumos necesarios para prestar servicio post veta. «Después de 43 años, cerramos nuestras puertas por no tener nada que vender y no tener material» para reparar los carros, expresó la empresa a través de su cuenta e Twitter.

 

El establecimiento, ubicado en la avenida Libertador de Caracas, es uno de los de más tradición en el sector automotor venezolano. La empresa ofreció sus servicios desde 1971 y vendió distintas marcas de carros a lo largo de ese período, recordó ayer La Guía del Motor.

 

Pero el caso de Lino Fayen no es aislado. Fuentes ligadas al sector automotor señalan que 50% de los 350 concesionarios que sobreviven están sin la posibilidad de ofrecer carros nuevos para la venta.

 

«Al menos el 50% de los concesionarios está sin vehículos y, en algunos casos, llevan dos y tres años sin vender carros cero kilómetros», afirmó un directivo del sector, que prefirió el anonimato.

 

Tanto la red de concesionarios de las ensambladoras como la de las marcas importadas están afectadas. A unos les ha golpeado el desplome de la producción de las plantas locales, mientras que a los importadores la negativa del Ejecutivo nacional a aprobar las licencias para traer los autos.

 

Entre 2007 y 2013 el ensamblaje de vehículos retrocedió 58,3% al pasar de poco más de 172 mil unidades a casi 72 mil, según la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez). Con las ventas ocurrió algo similar y el sector pasó del boom a la asfixia en sólo cinco años.

 

En 2007, año récord para el sector, se comercializaron 491.899 automóviles, pero en 2013 apenas se vendieron 98.878 para dibujar una contracción de 79,8%. En el segmento de los importados el desplome en ese lapso llegó a 92,2% al pasar de colocar en 336.365 carros en el mercado a tan sólo 26.189 unidades ensambladas en el exterior.

 

Además de la restricción en la asignación y liquidación de divisas, el Ejecutivo nacional frenó desde 2009 la emisión de licencias de importación para las automotrices tradicionales en favor de otros actores, especialmente marcas chinas.

 

La semana pasada Crhistian Pereira, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Automotrices, Autopartistas y Conexos (Futaac), alertó que la crisis de la industria amenaza los empleos de 100 mil personas. «Está en riesgo la industria nacional, la industria automotriz, es el peor año de la industria automotriz, es un año para borrarlo», dijo Pereira.

 

ROBERTO DENIZ |

EL UNIVERSAL

 

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