Además de ser insuficientes los cajeros automáticos de las entidades financieras que operan en Puerto Cabello, ofrecen un servicio intermitente debido a fallas constantes.
Algunas entidades bancarias ubicadas en el casco histórico de la ciudad, tienen tres cajeros, de los cuales apenas funcionan uno, precisó Juan Manuel López, trabajador portuario.
El usuario explicó que uno de los dos surtidores automáticos tiene un sistema operativo lento, que retarda las operaciones. Rechazó que por lo regular se ve obligado a invertir hasta 15 minutos para realizar transacciones sencillas.
Cada vez más son las quejas de los usuarios de estos dispositivos, que además de las averías y demoras deben lidiar con la inseguridad.
El problema es de vieja data. Hace dos años, el entonces concejal Orlando Rodríguez, advirtió desde su curul, en una sesión ordinaria del concejo municipal porteño, sobre estas irregularidades. Pese al compromiso de investigar y reunirse con los representantes de los bancos de la jurisdicción, la crisis de los cajeros se ha agudizado.
El Carabobeño
Foto José López
