La creciente competencia desde China y una percepción de saturación por parte de los clientes. Samsung ha anunciado que su beneficio operativo ha caído un 4,3% en el último trimestre. El gigante surcoreano, que el viernes lanzará oficialmente su nuevo buque insignia Galaxy S5, ha estimado que ingresará entre enero y marzo unos 8,4 billones de wones (5.451 millones de euros).
Esta contracción respondería, según las primeras evaluaciones de los expertos, a la reducción global de precios de los dispositivos inteligentes -aunque la unidad de telefonía móvil seguiría en auge- y al probable retroceso de la firma en el mercado de las pantallas, entre otros factores. En todo caso, la previsión dada a conocer este martes implicaría un aumento del beneficio operativo del 1,08% respecto al último trimestre de 2013, que se cerró con 8,31 billones de wones (5.730 millones de euros).
En relación a las ventas, Samsung ha desvelado que en el primer trimestre de 2014 habrían alcanzado 53 billones de wones (36.560 millones de euros), lo que supone un aumento del 0,25 en términos interanuales. Tanto el beneficio operativo como las ventas publicadas por Samsung de forma provisional coinciden con las estimaciones formuladas los pasados días por la mayoría de los analistas.
Los expertos creen que gran parte del beneficio operativo de la firma responde a las ganancias de su división de telefonía móvil, al igual que en los trimestres anteriores. «Se espera que el beneficio operativo de la división de móviles alcance 6 billones de wones (4.150 millones de euros)» en el primer trimestre, un 11% más que en el anterior, pronosticó un analista de la firma surcoreana IBK Investment and Securities para la agencia local Yonhap.
Otros analistas, sin embargo, vaticinaron que Samsung podría ver limitados sus beneficios debido a la reducción de los precios de los dispositivos inteligentes en todo el mundo, así como a la intensificación de la competencia. Además, la presencia cada vez mayor de los fabricantes chinos como Xiaomi y Lenovo, podría restar cuota de mercado a Samsung en el futuro, especialmente en los países emergentes donde la firma surcoreana apuesta fuerte con sus dispositivos de gamas menores.
En todo el año pasado la multinacional surcoreana también batió récords de beneficios y ventas, en parte gracias al éxito de su hasta ahora «smartphone» insignia, el Galaxy S4. A solo unos días del lanzamiento mundial del Galaxy S5, Samsung espera mejorar aún más sus resultados este año gracias a su nuevo teléfono inteligente de alta gama. De hecho en Corea del Sur, donde el Galaxy S5 ya lleva dos semanas en el mercado, las ventas del dispositivo están siendo superiores a lo esperado.
ABC