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Cabello bajo el signo de omega

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Cabello bajo el signo de omega

La nutrición tiene una relación estrecha con la belleza y la salud del cabello. Si tu melena luce opaca y sin movimiento es signo de deficiencia de ácidos grasos omega, beneficiosos no solo para equilibrar el colesterol en la sangre, sino también para cuidar de tu apariencia. El ácido linoléico, que comprende los omega 3 y 6, corresponde al grupo de ácidos grasos esenciales que protegen al organismo de una variedad de enfermedades degenerativas. Además, está demostrado que es un poderoso antioxidante que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejora la flexibilidad y el brillo del cabello.

 

En un artículo publicado en marzo de 2011 en el “Journal Nutrition” se reportó que 59% de los dermatólogos de Estados Unidos utilizan el omega 3 como complemento nutricional para el cabello. El síntoma principal de la deficiencia de ácidos omega es un cabello seco y quebradizo, con poco brillo, poco flexible o difícil de peinar, que cae con facilidad debido al quiebre. La carencia de omega 3 se evidencia también en otros síntomas como uñas quebradizas y piel reseca o xerosis.

 

PESCADOS Y PRESENTACIONES

 

Los ácidos omega 3 y 6 no pueden ser producidos por el cuerpo, por lo que deben obtenerse a través de alimentos o suplementos vitamínicos. La forma más natural de incorporar estos ácidos grasos es a través del consumo de pescados azules como el atún, el salmón y la sardina; sin embargo, no necesariamente es la forma más práctica o más económica. Por todo lo anterior, los dermatólogos Jaime Piquero y Susana Misticone, recomiendan incorporar el aceite de pescado a tu dieta teniendo en cuenta ciertas consideraciones. “Quizás el consumo de cápsulas blandas diarias sea la forma más segura de asegurar su consumo, sobre todo en pacientes que lo necesitan como adyuvante para disminuir colesterol y triglicéridos”, sugiere Piquero.

 

Ante el temor de muchos de consumir mercurio a través de la ingesta de pescado o de las cápsulas de aceite de pescado, Piquero explica que aunque la contaminación de los océanos hace que el pescado contenga niveles elevados de este metal, éste se elimina tanto durante la producción de las cápsulas como al freír el pescado. Sin embargo, durante el proceso de cocción se destruye la mayor parte del omega 3 disponible en el pescado y se forman muchas grasas trans, por lo cual se recomienda consumirlo crudo para aprovechar todos sus beneficios nutricionales.

 

También existe la posibilidad de obtener omega 3 mediante el consumo de sus fuentes vegetales, como por ejemplo la linaza. No obstante, Piquero insiste en la mejor efectividad del omega 3 de origen animal, y específicamente de su consumo a través de cápsulas de aceite de pescado porque además contienen vitamina E, que mejora la circulación del cuero cabelludo, evitando también la caída del cabello. A la hora de adquirir los suplementos, te recomendamos que consultes primero con tu médico para que te oriente a elegir la marca que sea más confiable.

 

MÁS CUIDADOS

 

Ahora bien, el cuidado del cabello tiene que ver con diversos factores. Piquero sugiere incluir en la dieta también suplementos que contengan zinc y prestar atención al aseo con champú formulado con ingredientes como vitamina E y D-Pantenol. Los bálsamos y baños de crema facilitan el peinado pero no deben aplicarse directamente en el cuero cabelludo. El romero puede darle volumen al cabello en personas con cabello muy fino. Por otra parte, la salud mental y física juega un papel fundamental en el equilibrio y bienestar de piel, cabello y uñas.

 

DOSIS EQUILIBRADA

 

Para las dietas occidentales, que aportan mucho más omega 6, los suplementos deben ser de omega 3. El omega 9 se obtiene del metabolismo de los otros dos. El ejercicio físico ayuda mucho a mejorar ese equilibrio entre el 6 y el 3, afirma Piquero. La proporción ideal es de dos o cuatro veces más omega 6 que omega 3, pero debido a la gran cantidad de comidas procesadas y altas en grasas que ingerimos, podemos llegar a ingerir alrededor de 15 a 20 veces más omega 6 que omega 3, precisa la dermatóloga Susana Misticone. El consumo de ácidos grasos omega en una proporción errónea puede hacer desaparecer los beneficios que éstos aportan. Por lo tanto, si no podemos llevar una alimentación correcta lo mejor es consumir suplementos que nos ayuden a mejorar estas deficiencias.

La dosis ideal para adultos sanos es de una cápsula al día, que contiene un gramo, sugiere la especialista. En ese gramo de aceite de pescado hay 180 miligramos de EPA (ácido eicosapentanoico) y 120 miligramos de DHA (ácido docosahexanoico.) Esto forma un total de 300 miligramos o 30% de ácidos grasos. Por su parte, el aceite de pescado líquido tiene cerca de 800 miligramos de ácidos grasos por cucharadita, es más concentrado, por lo que no hay que suministrar tanta cantidad. Muchas píldoras del aceite de pescado vienen con omega 6 y omega 3 juntos. Prefiere los que solo contienen omega 3.

 

¿SEGURO PARA TODOS?

El aceite de pescado, fuente de omega 3, es probablemente seguro para la mayoría de las personas, incluyendo las mujeres embarazadas y amamantando, cuando se toma en dosis bajas (tres gramos o menos al día). Hay cierta preocupación sobre la seguridad del aceite de pescado cuando se toma en dosis altas. El tomar más de tres gramos al día podría impedir la coagulación de la sangre y aumentar el riesgo de hemorragia. Dosis altas de aceite de pescado podrían también disminuir la actividad del sistema inmune y con ello la habilidad del organismo para combatir infecciones. Esta es una preocupación especial para pacientes trasplantados o con VIH/SIDA, y para las personas de edad avanzada.//AGM

 

Fuente: Estética y salud

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