Magistrados interrogaron el lunes a Nunzio Scarano, el prelado del Vaticano detenido bajo sospecha de ingresar ilegalmente decenas de millones de euros a Italia, y los abogados pidieron que sea puesto bajo arresto domiciliario.
«Explicó todo lo que pudo. Cooperó de una manera extremadamente leal y honesta. Dijo que actuó de buena fe y que estaba a disposición de los jueces cuando sea necesario», indicó el abogado Francesco Grimaldi a periodistas afuera de la prisión de Roma donde está detenido, luego de tres horas de interrogatorio.
Scarano, quien tiene conexiones cercanas con el banco del Vaticano, fue arrestado el viernes junto con Giovanni Zito, un agente de los servicios secretos, y el financista Giovanni Carenzio.
Han sido acusados de organizarse para traer 20 millones de euros (26 millones de dólares) en efectivo a Italia desde Suiza para amigos de Scarano de la rica industria del transporte en la ciudad sureña de Salerno. En otra causa, el prelado está siendo investigado por supuesto lavado de dinero.
Los abogados de Scarano pidieron que sea puesto bajo arresto domiciliario en una parroquia u otra institución religiosa como un convento para que pudiera dar misa.
Fuente: ÚN