Los Chicago Bulls, con 41 unidades de un DeMar DeRozan imparable, se impusieron por 114-109 en el campo de los Milwaukee Bucks, e igualaron por 1-1 la serie de primera ronda de los ‘playoffs’ de la NBA, que viajará ahora al United Center de Chicago.
DeRozan, el hombre que llevó de la mano a los Bulls a los ‘playoffs’ tras cinco años de espera, tumbó a los vigentes campeones con una actuación estrepitosa. Anotó 41 puntos, con siete rebotes, cuatro asistencias, un robo y dos taponazos, ambos al griego Giannis Antetokounmpo.
Se convirtió en el quinto jugador de los Bulls capaz de anotar al menos cuarenta puntos en un partido de ‘playoffs’ y lideró a su equipo junto a un Alex Caruso que brilló por su trabajo al servicio de los compañeros. Sus nueve puntos, diez asistencias y dos rebotes describen solo parcialmente su peso en el triunfo de los hombres de Billy Donovan.
También destacaron los 24 puntos y 13 rebotes del montenegrino Nikola Vucevic y los 20 puntos de Zach LaVine.
Fue una hazaña para los Bulls, que habían perdido los cinco precedentes disputados este año contra los Bucks, a los que no les bastaron los 33 puntos, 18 rebotes y nueve asistencias de Antetokounmpo.
El equipo de Mike Budenholzer perdió la ventaja de campo, con la serie que se desplazará a Chicago para el tercer y cuarto encuentro, previstos el viernes y el sábado, y también perdió por lesión a Bobby Portis y a Khris Middleton.
Chicago se enciende
Si en el primer partido los Bulls habían pagado su pésimo 31 por ciento en tiros de campo, este miércoles saltaron al campo con actitud y efectividad radicalmente distinta. Acabaron con un 44 de 89 en tiros, rozando el 50 por ciento.
El trío DeRozan-Vucevic-LaVine tuvo un 56 por ciento total en tiros en la primera mitad y lideró un parcial de 15-4 que le dio a los Bulls una ventaja de 63-49 frente a unos Bucks de nuevo poco brillantes.
Una gran actuación de Giannis matizó la actuación en el primer encuentro, pero esta vez a los Bucks se le sumaron los problemas, pues Bobby Portis fue obligado a retirarse tras cinco minutos en pista por un problema en un ojo.
DeRozan, el líder de Chicago en el camino hacia los ‘playoffs’ tuvo un mal día en la apertura de la serie y falló muchos tiros para él habitualmente cómodos, desde la distancia media, pero se reivindicó.
DeRozan sin rival
Recuperó ritmo y elegancia en sus movimientos y, junto a Vucevic, le dio a Chicago la máxima ventaja en el 67-49 de tercer cuarto.
Sus grandes jugadas permitieron limitar el ataque de los Bucks, que fue liderado por los triples de Khris Middleton. Alex Caruso, con un tremendo esfuerzo defensivo, le cerraba la puerta a Giannis y le obligaba a sumar sus puntos desde la línea de tiros libres.
Eso sí, cuando el griego aumentó la intensidad, lideró un contundente parcial de 15-2 que acercó a los Bucks, pero los Bulls consiguieron igualmente mantener un margen de siete puntos para entrar en el cuarto período.
Pese a que la inercia en ese momento parecía al lado de los Bucks, fueron los Bulls quienes salieron a morder.
Con un DeRozan estelar y un Vucevic eficaz en la pintura y desde la línea de tres puntos, el equipo de Donovan abrió el parcial decisivo con un parcial de 9-0 que le devolvió 16 puntos de ventaja.
Los Bucks también perdieron a Middleton por un dolor en la rodilla izquierda, pero a pesar de eso Giannis siguió dominando y su poderío, unido a los triples de Jrue Holiday, permitieron a su equipo recortar hasta los tres puntos de distancia.
Sin embargo, un espectacular Caruso a la hora de batallar por los rebotes y un DeRozan en racha consiguieron defender un trascendental triunfo para los Bulls.
Con tres puntos de margen y medio minuto por jugar, Chicago ganó dos rebotes ofensivos y DeRozan apoyó al tablero los dos puntos que igualaron la serie.
Fuente: El Nacional