Bs 100 alcanzan para cubrir la tarifa mínima de un taxi en Caracas

Bs 100 alcanzan para cubrir la tarifa mínima de un taxi en Caracas

El billete de 100 bolívares es el de más alta denominación desde el año 2007 y, actualmente, no permite cubrir el costo completo de la unidad tributaria, fijada para 2013 en 107 bolívares. Apenas alcanza para pagar 4,4% de la canasta alimentaria normativa del Instituto Nacional de Estadística –calculada en 2.266 bolívares– y representa 4% del salario mínimo.

 

El deterioro del poder adquisitivo del venezolano ha venido acompañado de la merma en el poder de compra de la moneda y los especialistas consideran que el billete de 100 bolívares se ha quedado corto. “Lo que en 2007 comprabas con 100 bolívares ahora lo compras con 358 bolívares”, señaló Henkel García, experto en finanzas y director de Econométrica.

 

La explicación es muy simple: el índice nacional de precios al consumidor, que también surgió en 2007 para monitorear la inflación, empezó con una base de 100, cifra que coincide con el valor del billete de mayor denominación. Actualmente, el indicador está en 358,8, lo que implica que el billete ha perdido alrededor de 72% de su valor.

 

García indicó que los billetes de más alta denominación deben poder mantenerse en el tiempo, y, en caso de surgir valores más altos, deben equiparar la capacidad de compra que tenía el anterior. Se habla de una posible emisión de billetes de 200 y 500 bolívares, la cual los expertos ven necesaria.

 

“Es práctico para el Banco Central de Venezuela y para el consumidor”, expresó Ronald Balza, economista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello. Agregó que los billetes de alta denominación tienen una menor circulación en el mercado, lo que abarata los costos de reposición para el instituto emisor.

 

El poder adquisitivo de un billete de 100 bolívares se ha reducido al punto de que son pocas las cosas que se pueden comprar, sin tomar en cuenta algunos bienes y servicios que están regulados por el Estado, cuyos precios se encuentran por debajo de su valor real.

 

Con 100 bolívares se puede adquirir una entrada al cine, cubrir la tarifa mínima de taxis de línea o pagar un almuerzo en algunas cadenas de comida rápida.

 

En 2007, de acuerdo con datos de Balza basados en cifras del BCV, con el equivalente a esta denominación el venezolano podía cubrir más de 80% de las tarifas y precios registradas en el INPC.

 

Poder adquisitivo

 

Al estrenarse, el billete de 100 bolívares representaba alrededor de 16% del salario mínimo vigente, fijado por el Ejecutivo en 614 bolívares. Hoy, no representa más de 4% del sueldo, y a finales de año, con los aumentos de septiembre y noviembre, la proporción será aún menor.

 

A pesar de los ajustes y las medidas de contención de los precios, el salario no ha podido ganarle a la inflación. De acuerdo con García, el poder de compra del sueldo mínimo mostró una leve recuperación el año pasado. “El Gobierno hizo todo lo posible para que los ingresos se mantuvieran sobre la inflación debido a que era año electoral”, recordó.

 

Explicó que para ello se aplicaron políticas que eran insostenibles en el tiempo, con el afán de controlar la inflación, mantener el crecimiento de la economía y que el salario mantuviera su poder de compra. Según García, en 2012 se recuperó 10% porque se mantuvo por debajo del índice de inflación. Sin embargo, pronostica que en el transcurso de 2013 éste ha ido bajando su ritmo de recuperación a 5% y probablemente cierre el año en contracción.

 

Los especialistas han coincidido en que la inflación, que cerrará en 40%, terminará superando el incremento de salarios, lo cual se traduce en una caída del poder adquisitivo.

 

García afirmó que la situación es peor para la clase media. “El salario de la clase media no aumentan en la misma proporción que el mínimo, lo cual implica que la recuperación del poder de compra para este grupo ha sido aún menor”. Añadió que se está produciendo una igualación de los salarios hacia abajo y el mejor ejemplo es el sueldo de los profesores del sector público, trabajadores con altos niveles de formación cuya remuneración cada vez más se parece al mínimo.

 

El retraso de ciertas medidas con fines políticos fue lo que generó el comportamiento del salario en 2012. “El año pasado se tenía una inflación más alta que la de los socios comerciales, y para evitar que el producto importado fuera más caro que el nacional se debía devaluar”, expresó. La situación impulsó las importaciones como un mecanismo para contener la inflación de manera ficticia.

 

También pudieron disfrazar la escasez ocasionada por los controles de precios, los cuales, aseguró García, fueron más estrictos. Las decisiones generaron que 2013 no sea positivo en términos de poder adquisitivo.

 

Nuevos billetes

 

Los expertos refirieron que desde hace algún tiempo las autoridades plantean la introducción de nuevas denominaciones monetarias a la economía. García opinó que el billete de 200 bolívares ya se ha hecho insuficiente porque su poder de compra no se equipara al que tenía el de 100 cuando fue emitido.

 

El Banco de la República de Colombia estableció un mecanismo para establecer las necesidades de nuevas denominaciones y los momentos en los que se debe desagregar las viejas especies –billetes o monedas de bajo valor–.

 

De acuerdo con este método, el salario promedio diario debe multiplicarse por cinco y el resultado representa el monto que la más alta denominación debería cubrir.

 

Para aplicarlo al caso venezolano, Balza tomó como referencia el salario mínimo, fijado en 2.457. El resultado indica que la mayor denominación debería ser capaz de cubrir 409 bolívares, lo cual coincide con la intención de emitir un billete de 500 bolívares. García dijo, sin embargo, que la decisión podría demorar un poco.

 

Proponen eliminar monedas con poder de compra nulo

 

El economista Ronald Balza explicó que con la reconversión monetaria se emitieron muchas monedas que, en su opinión, eran innecesarias. “No tiene sentido sacar monedas fraccionadas cuyo poder de compra es nulo”, indicó. Se refiere a las denominaciones con un valor inferior a un bolívar.

 

“Estas monedas sólo las veías en los estacionamientos y éstos tienen tarifas reguladas”, expresó. Explicó que el metal se reserva para pagos menudos o denominaciones bajas, ya que tiene mayor circulación y se deteriora menos rápido. “El papel tiene altos costos de reposición y por eso es que se utiliza para denominaciones más alta”, añadió.

 

Muchas de las monedas que surgieron con la reconversión estaban destinadas a desaparecer por la inflación. “En vez de emitir monedas de dos y cinco sacaron billetes que se dañan mucho más rápido”, señaló. El especialista propone que muchas de estas pequeñas denominaciones se deben eliminar y dar paso a monedas con valores superiores al bolívar.

 

Las Cifras

 

258,8%

es la inflación acumulada desde el año 2007. Desde entonces no se han emitido billetes con denominaciones mayores a la de 100 bolívares

 

2,1%

fue el índice de remuneraciones registrado en el primer trimestre de 2013. Se encuentra por debajo del 3,7% mostrado en el mismo período del año pasado.

 

Fuente: El Nacional

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