La Comisión Europea (CE) trabaja en dos líneas distintas para intentar aliviar la carestía de la electricidad en la UE: un mecanismo de emergencia que Bruselas espera tener listo «en semanas» y, en paralelo, una reforma estructural del mercado de la electricidad para inicios de 2023.
«Hay dos asuntos distintos. Uno es una intervención de emergencia para aliviar algunos de los problemas que han surgido en el sector energético (…). Y, en segundo lugar, una reforma más estructural para el mercado eléctrico», declaró hoy en rueda de prensa el portavoz jefe de la Comisión Europea, Eric Mamer.
La Comisión espera poder presentar una propuesta «lo antes posible» sobre el mecanismo de emergencia, que parece se inspirará en el mecanismo habilitado en España y Portugal para limitar el contagio del precio del gas a la factura de la luz.
La Comisión Europea defendió durante más de un año que no había que intervenir el mercado eléctrico, como reclamaba un grupo de países liderado por España.
Tras mucha presión española durante meses, acompañada por países como Rumanía, Grecia o Francia, los Veintisiete descartaron una reforma común pero en marzo permitieron a España y Portugal una «excepción ibérica» para que esos dos Estados miembros pudieran limitar el precio del gas en el sistema marginalista.
El mecanismo se podía aplicar al tener España y Portugal una alta tasa de penetración de energías renovable y escasas interconexiones energéticas con el resto de la UE. Tras negociar los detalles con la Comisión, ese sistema empezó a aplicarse a mediados de junio.
En paralelo, el regulador europeo, ACER, entregó el 29 de abril su informe definitivo sobre el mercado eléctrico que, al igual que la versión previa publicada en diciembre, también rechazaba una reforma.
«Nos enfrentamos a una situación que evoluciona rápido, sobre todo con respecto al nivel de disrupción del suministro de gas a Europa», señaló el portavoz jefe de la Comisión, el mismo día que la rusa Gazprom ha anunciado que reducirá los envíos a la empresa francesa Engie.
El pasado mes de junio, la presidenta del Ejecutivo, la alemana Ursula Von der Leyen, cambió el tono y se abrió a una reforma en profundidad del mercado.
Alemania, que hasta ahora había liderado el bloque de nueve países frontalmente opuestos a tocar el mercado eléctrico, se abrió el pasado viernes a desacoplar el precio del gas de la electricidad, paso que Austria dio el domingo.
El lunes, Von der Leyen anunció que la Comisión trabaja en un mecanismo de emergencia para abaratar la luz.
La presidencia del Consejo de la UE, que este semestre recae sobre la República Checa, ha convocado un consejo extraordinario de ministros de Energía para el próximo día 9 de septiembre.
EFE