Brasil evitó el cataclismo, eliminó a Francia, y Argentina lo espera en unos cuartos de final de película en el voleibol masculino de Rio-2016, que tendrá otros cruces de alto vuelo como el de Estados Unidos ante Polonia.
El Maracanazinho explotó de alegría tras casi dos horas de emoción contenida, mientras en el campo la batalla entre el campeón europeo y el anfitrión se definió con lo justo y por detalles.
La canarinha celebró el triunfo por 3-1 y Francia lloró.
En especial Antonine Ruizier que dejó la zona mixta sin poder controlar su llanto.
Ahora se viene su archirrival, Argentina.
«Algunos se sorprendieron con la clasificación en primer lugar de Argentina, pero nosotros sabemos que son de clase mundial. Va a ser un partido muy difícil», dijo Lucas, tras conocer a su rival.
Llegó la hora decisiva para Bernardinho y sus muchachos que quieren dejar atrás la frustración de perder dos finales olímpicas consecutivas en Pekín-2008 y Londres-2012 y volver a los oros de Barcelona-1992 y Atenas-2004.
La torcida que cada noche sigue religiosamente a sus selecciones se metió de lleno a alentar, Brasil logró desatar su juego pese a la tensión y se quedó por un apretado 3-1 con el duelo.
«No hay palabras para expresar lo que sentimos con el apoyo de la hinchada, fue maravilloso y nos ayudaron a seguir ahí en el cuarto set», comentó Lucas.
El primero en agradecer a la hinchada fue Bruno, capitán e hijo de Bernardinho, que ante un público en llamas desde el centro del campo expresó su inmenso agradecimiento.
La electrizante última jornada arrancó con Estados Unidos venciendo a la ya eliminada México por 3-0 y asegurando su pasaje a cuartos de final.
EFE