Brasil esperó 64 años para un nuevo chance de disputar una final en su Maracaná, un sueño que aunque cerca, está a la vez muy lejos: sin su astro Neymar, la semifinal con Alemania, el martes en Belo Horizonte, se hace cuesta arriba.
Una fractura en una vértebra truncó el sueño del joven ‘crack’ de 22 años, que se echó el equipo al hombro durante todo el torneo y se despide con cuatro goles. Para llegar a la final, el juego colectivo de Brasil debe finalmente despertar. La ‘samba’ tiene que volver.
La semifinal es la reedición de la final del Mundial de Corea-Japón 2002, que Brasil ganó bajo la conducción del propio Luiz Felipe Scolari. Alemania, que aspira a su cuarto título mundial (1954, 1974 y 1990), cayó eliminada en las últimas dos ediciones precisamente en la semifinal.
El desempeño de Brasil no es ni cerca del que mostró en la Copa Confederaciones y Neymar terminaba echándose encima todo el equipo. Tampoco cuenta con ese dúo ofensivo conformado por Ronaldo y Rivaldo que conquistó el arco de Oliver Kahn hace 12 años.
«No somos favoritos» porque «los demás jugadores de Brasil darán lo mejor de sí por Neymar y por su país y serán apoyados por los más de 200 millones de brasileños», dijo el técnico alemán Joachim Löw.
Con la salida de ‘Ney’, el equipo espera el despertar de un «Amarildo», un jugador que brille como este mediocampista sustituto del ‘rey’ Pelé en 1962, cuando este se lesionó. El problema es que este equipo no cuenta con otro ‘crack’ como Garrincha en aquella Copa.
Además de Neymar, Scolari no contará con su capitán Thiago Silva, que cumplirá suspensión por tarjetas, y debe pasar el brazalete a David Luiz. En su lugar entrará Dante.
El equipo que jugará el martes a las 15:00 en el Mineirao de Belo Horizonte, no fue desvelado.
En el entrenamiento de este lunes, Felipao probó el equipo en un 4-3-3, con el mediocampo reforzado, y el tradicional 4-2-3-1 con Willian en el lugar de Neymar. Dani Alves podría volver y hasta Jo fue testado, sin dejar pistas del equipo titular.
«No vamos a estar jugando apenas por nosotros, por nuestro país, por todo lo que imaginamos y soñamos, sino también por Neymar, por todo lo que hizo por nosotros», dijo Scolari en la rueda de prensa previa al partido.
Los jugadores tuvieron una nueva sesión con la psicóloga del equipo, Regina Brandao, para «trabajar el asunto de Neymar».
Después de ocho años al frente de la ‘Mannschaft’, el entrenador Joachim Löw tiene en su historial la semifinal del Mundial de 2010, la final de la Eurocopa de 2008 y la semifinal de la Eurocopa 2012.
«Una semifinal de un Mundial es siempre muy especial y en este caso es la lucha entre dos continentes, ya que la juegan dos europeos contra dos sudamericanos», afirmó Löw en referencia a la otra semi entre Argentina y Holanda.
La última vez que ambos equipos se enfrentaron, Brasil cayó por 3-2 en un amistoso en 2011 antes de la llegada de Felipao. En 21 partidos, Brasil totaliza 12 victorias, cinco empates y cuatro derrotas.
Alemania se parará frente a un equipo que jugará de todo menos ‘bonito’. Ya el propio Neymar había descartado un «espectáculo» brasileño en la Copa del Mundo.
Sólo en los cuartos de final de ‘su’ Mundial, los hombres de Scolari marcaron 31 faltas contra Colombia. Aunque al final, quien se llevó lo peor fue Neymar.
Contra los alemanes tal vez no sea distinto. Sin Neymar, podría no quedar otra que conseguir a la fuerza la clasificación a la final del Mundial.
El mexicano Marco Rodríguez, que no vio el mordisco de Luis Suárez en el Italia-Uruguay, será el árbitro del partido.
«He visto partidos donde el límite de lo tolerable ha sido superado», agregó Löw, que se mostró confiado en que el mexicano Rodríguez sepa encarrilar el encuentro «y no permita faltas violentas ni entradas por atrás».
Fuente: Agencia