El operativo se llevó a cabo en Rio de Janeiro, donde fuerzas oficiales ocuparon nueve favelas. No hubo enfrentamiento armado
La policía de Rio de Janeiro ocupó este domingo un complejo de favelas en poder del narcotráfico, en la primera «pacificación», como se llaman a estas operaciones, desde el escándalo por el asesinato de un albañil en otra barriada, torturado por oficiales.
Unos 370 efectivos de los cuerpos de élite de la PM, apoyados por fusileros de la Marina en blindados, tomaron las nueve favelas de este complejo de la zona norte de Rio, pasadas las 6 (9h00 GMT), constataron periodistas de AFP.
La operación transcurrió sin intercambio de disparos. Después de barrer el área, la policía comenzó a revisar casas e interrogar sospechosos.
«Era un clamor de aquella población hace tiempo», expresó el secretario de Seguridad, José Mariano Beltrame, citado en el sitio de G1.
En estas favelas, que tiene una población estimada de 15.000 personas, se instalará la 35º Unidad de Policía Pacificadora (UPP), el cuerpo creado para atender las comunidades reconquistadas y blanco de serias críticas por las denuncias de corrupción y tortura en Rocinha, la mayor favela de Rio.
Esta semana, 10 policías fueron presos acusados de haber torturado hasta morir al albañil Amarildo de Souza y luego ocultar el cuerpo. Según la investigación de la policía civil, De Souza fue uno de las 23 personas torturadas por las autoridades para obtener informaciones sobre tráfico en la zona.
El «caso Amarildo» generó diversas protestas callejeras que exigían al impopular gobernador de Rio, Sergio Cabral, noticias sobre el paradero de la víctima.
Esta semana en Lins, dos presuntos narcotraficantes murieron en un enfrentamiento con la policía previos a la «pacificación».
Rio de Janeiro, uno de los estados más violentos de Brasil, disputa una carrera contrarreloj para mejorar su imagen de cara al Mundial de fútbol del año que viene y los Juegos Olímpicos en 2016.
Fuente Infobae