Los últimos escándalos protagonizados por el ministro venezolano para el Poder Popular, para las Comunas y los Movimientos Sociales, Elías Jaua, podría traerle varios problemas al gobierno de Nicolás Maduro con uno de sus principales aliados regionales, Brasil.
El pasado 25 de octubre la niñera del funcionario chavista fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en San Pablo, acusada de tráfico internacional de armas.
La mujer, que viajó en un avión de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), cargaba una maleta con un revólver calibre 38 y municiones. Durante el interrogatorio aseguró que el arma pertenecía a Jaua.
La niñera fue imputada por tráfico internacional de armas y estuvo detenida hasta el pasado lunes, cuando obtuvo un hábeas corpus que le permitirá responder en libertad a las acusaciones.
En su defensa, alegó que Jaua le indicó que debía retirar un arma que estaba guardada en la maleta que le encargó, pero explicó que se encontraba en un bolsillo que no llegó a revisar y que por eso la llevó hasta San Pablo sin saberlo.
El ministro venezolano estuvo en Brasil hace unos diez días y en medio de su visita llamó a la niñera de sus hijos para pedirle que le llevara a la ciudad brasileña una maleta con unos documentos.
Entre las cosas que le decomisaron a la detenida, había una serie de documentos de acuerdos con grupos de izquierda, como Movimiento Sin Tierras, uno de los que presiona al gobierno de Dilma Rousseff.
«Esto puede llegar al extremo de declarar al funcionario del gobierno venezolano como persona no grata en Brasil, con la presión de la oposición brasileña esto podría suceder», aseguró la internacionalista Giovanna De Michele, según consigna El Diario Las Américas.
«Estos documentos no califican como tratados internacionales porque este grupo no es un sujeto para firmar estos tipos de acuerdos, los quw podrían ser unos contratos. Pero lo que sí es resaltante es que este grupo es uno de los que presionan al gobierno brasilero», agregó.
La internacionalista además reveló que dentro del maletín «se encontró un documento sobre las elecciones parlamentarias en Venezuela, y es llamativo que en un proceso electoral de Brasil lleguen esos papeles».
Las relaciones quedaron aún más resentidas desde que el ministro venezolano arribó a Brasil sin previo aviso, lo que molestó al Ejecutivo brasileño, según anunció el canciller de ese país, Luiz Alberto Figueiredo, al encargado de negocios de Venezuela, Reinaldo Segovia.
Según el diario O Estado de Sao Paulo, la decisión de convocar a los representantes de Venezuela en el país «fue conversada» por Figueiredo con la presidente Dilma Rouseff después de que se supo que Jaua había firmado acuerdos con el MST, cuando se supone que había viajado para acompañar a su esposa en un tratamiento médico.
Segovia, encargado de negocios, acudió al llamado de Figueiredo porque el embajador venezolano, Diego Molero, no se encontraba hoy en el país, y se comprometió a transmitir el malestar de Brasil al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Fuente: Agencia