El ministro de Defensa de Brasil, Raul Jungmann, aseguró hoy que el gobierno brasileño no tolerará la «intromisión ni intervención» de cualquier país en América del Sur para solucionar la crisis que se vive en Venezuela.
Jungmann participó hoy en la XIV Conferencia Internacional de Defensa ‘Forte de Copacabana’, en la que expresó la voluntad de Brasil de ayudar a encontrar una solución a la crisis en Venezuela.
«La cuestión venezolana interesa en primer lugar a su pueblo y en segundo lugar a nuestra región. Es muy bienvenido el apoyo político de actores y mediadores de otras partes del mundo, pero no será admitida, en nuestro continente, cualquier modalidad de intervención extrarregional», aseguró el ministro brasileño.
«Nos preocupa y mucho la crisis en Venezuela, su solución solo podrá ser dada con base a la democracia, diálogo y la reconciliación nacional. Los países vecinos colocan a disposición del gobierno y la sociedad venezolana su mejor empeño para contribuir en la recuperación de la paz social», agregó el ministro.
Jungmann admitió que hay divergencias entre los países de América del Sur sobre la situación venezolana, pero que hay un consenso en lograr una «salida pacífica» y sin «intromisión ni intervención» de otros países.
Las palabras son en alusión a las declaraciones recientes del presidente estadounidense, Donald Trump, de que consideraba una intervención en Venezuela.
«Recientemente estuve en Bolivia y conversé con el ministro del gobierno, Carlos Romero. Nuestros gobiernos tienen visiones distintas sobre Venezuela, nosotros somos críticos y Bolivia tiene una visión positiva del proceso que vive Venezuela, pero hay dos aspectos que nos unieron», comentó.
«La primera cosa que nos une es que queremos ambos una salida pacífica, de paz, sin conflicto, de Venezuela, y en segundo lugar, que no queremos ningún tipo de intromisión ni intervención de potencias externas a nuestro continente en la cuestión venezolana», comentó el responsable de Defensa brasileño.
En otro ámbito, Jungmann admitió una «cierta pérdida de protagonismo del Consejo de Defensa Sudamericano» durante los últimos años, que se vio compensada «por un crecimiento de la cooperación bilateral y subregional».
En este sentido, destacó que «en el arco amazónico, Brasil se ha reunido con sus vecinos con vistas para establecer mecanismos interministeriales que unan la inteligencia policial y militar».
Según él, «no hay como hacer una estructura semejante a la OTAN y la Unión Europea en América del Sur, pero sí una arquitectura de defensa, con un plano bilateral de cooperación como el que ya existe entre Brasil y sus vecinos, con ejercicios militares conjuntos».
El ministro brasileño fue muy crítico con la OTAN, de la que dijo que actúa fuera de su jurisdicción, Europa y América del Norte, sin contar con el apoyo de la ONU.
«De una alianza defensiva, la organización euro-atlántica tiende a volverse una entidad global y de actuación en prevención y manejo de crisis en espacios que van más allá de la jurisdicción de Europa y de América del Norte, en una interpretación territorialmente extensiva de las amenazas, a veces sin amenazas y otros sin mandato del Consejo de Seguridad de la ONU», criticó.
Sobre la tensión en la península coreana, pidió «soluciones» a China y alertó que Corea del Sur y Japón están «en primera línea de vulnerabilidad» de las amenazas lanzadas por Corea del Norte aunque afirmó que Brasil espera que «prevalezca la conciencia» en la región.
La Conferencia de Seguridad contó también con la presencia del presidente del Parlamento Federal alemán (Bundestag), Norbert Lammert, quien también es el vicepresidente de la Fundación Konrad Adenauer, organizadora del evento junto con el Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI).
Fuente: El Nacional
Por Confirmado: David Gallardo