El Gobierno brasileño manifestó hoy su «preocupación» por las agresiones sufridas por varios parlamentarios de la oposición venezolana que este jueves se manifestaban en Caracas frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Según un comunicado de la cancillería brasileña, esos hechos exigen que se determinen «responsabilidades».
La nota agrega que las agresiones a parlamentarios «dificultan el diálogo necesario entre el Gobierno y la oposición, para asegurar la plena observancia del Estado de Derecho».
En la manifestación participaron unos 60 diputados opositores que exigían respuestas al CNE sobre el proceso para la convocatoria de un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
La violencia estalló cuando los diputados, que intentaban llegar a la sede del CNE, se toparon con una barricada de la Policía, que les impidió el paso.
Los incidentes se agravaron cuando grupos identificados con el oficialismo agredieron a los diputados a puñetazos y con objetos contundentes.
Uno de los más golpeados fue el diputado Julio Borges, del partido Primero Justicia, quien sufrió serias heridas en el rostro que la causaron una fuerte hemorragia.
GV