Brasil cerró abril con un déficit fiscal de 25.428 millones de reales (unos 5.043 millones de dólares o 4.701 millones de euros), un resultado 38,01% inferior al del mismo mes de 2022, informó este miércoles el Banco Central.
El resultado nominal del sector público, referente de las agencias calificadoras de riesgo, había sido un mes antes, a finales de marzo, de 79.499 millones de reales (unos 15.767 millones de dólares al cambio actual).
Ya el resultado primario, antes del pago de intereses, registró en abril un déficit de 20.324 millones de reales (unos 4.030 millones de dólares aproximadamente), un 47,72% menos en comparación con el cuarto mes del año pasado.
El país acumuló un déficit fiscal de 603.295 millones de reales (unos 119.653 millones de dólares), equivalente al 5,92% del Producto Interno Bruto (PIB), en los doces meses finalizados en abril, cifra que supone un 2,51% menos de la que se tenía en marzo de 2023.
La deuda pública, en tanto, se situó al final de marzo en 7,45 billones de reales (unos 1,47 billones de dólares, equivalente al 73,2% del PIB, prácticamente estable con solo 0,1 puntos porcentuales de aumento en comparación con la que se tenía en marzo.
En 2022, la mayor economía de América Latina terminó el año con un déficit fiscal de 460.433 millones de reales (unos 90.274 millones de dólares), equivalentes al 4,68% del PIB.
Ya el resultado primario en 2022 fue un superávit de 125.994 millones de reales (24.754 millones de dólares aproximadamente), lo que equivale al 1,28% del PIB y llevó al país nuevamente a cifras positivas tras presentar déficit en el periodo 2014-2021.
El superávit primario es el principal indicador utilizado en Brasil para medir la salud de las cuentas públicas y fue introducido en 1999, año en el que el Gobierno empezó a trazarse metas de disciplina fiscal, a fin de reducir los costos del endeudamiento.
El Nacional
