La imagen de la mandataria comenzó a caer antes del inicio de las protestas en todo el país, que eran en contra de una suba del transporte y se extendieron luego al Gobierno
Si bien la presidente de Brasil continúa gozando de un buen índice de popularidad, el apoyo a ella y a su gobierno tienden a la baja desde hace meses,. De acuerdo con un sondeo, el respaldo a la gestión de Dilma Rousseff cayó ocho puntos porcentuales entre marzo y principios de junio y se sitúo en 55%, a la vez que la tasa de aprobación personal de la mandataria cayó del 79% al 71 por ciento.
Según la encuesta, encargada por la patronal Confederación Nacional de la Industria (CNI) al Instituto Ibope y realizada entre los pasados 8 y 11 de junio, un 32% de las personas consultadas considera «regular» el gobierno de Rousseff y un 13 por ciento lo calificó como «pésimo».
El porcentaje de las personas que confían en la gestión de la mandataria bajó del 75% al 65% desde marzo pasado. El 57% de las personas entrevistadas también dijo «desaprobar» la forma en que el Gobierno intenta contener la inflación, que en los primeros cinco meses de este año ya acumula un 2,88 por ciento.
El sondeo se realizó antes de que comenzaran las protestas en todo el país en contra de la suba de la tarifa del transporte público, que derivó en otro tipo de reclamos, como contra la corrupción y por los servicios de salud y la educación “afectados” debido a los grandes gastos de seguridad para la Copa de las Confederaciones, la llegada del Papa, el Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos.
No obstante, la encuesta anticipa que la fuerte imagen de Rousseff empieza a flaquear a medida en la mayoría de las demandas de los manifestantes son en contra de su gobierno.
Fuente: Infobae
