Londres, (EFE).- El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo este miércoles que «absolutamente nada ni nadie» le impedirá seguir ejerciendo su trabajo tras haber superado esta semana una moción de censura dentro de su propio grupo parlamentario conservador que ha debilitado su posición como líder.
Johnson compareció hoy ante la Cámara de los Comunes (baja) en la sesión semanal de preguntas al primer ministro, por primera vez desde que el pasado lunes obtuviera una victoria en la moción de censura interna con el apoyo de 211 parlamentarios «tories» frente a 148 que votaron en su contra, un resultado que lo ha colocado en una delicada posición.
En medio de una acalorada atmósfera en el Parlamento, Johnson afrontó hoy duras críticas de miembros de la oposición que, como la diputada laborista Angela Eagle, destacaron que esa votación «ha demostrado lo odiado que es el primer ministro y esto solo dentro de su propio partido».
«Su administración está demasiado distraída por sus divisiones internas para gestionar los desafíos que afrontamos, ¿Puede el primer ministro explicar, si 148 diputados de su partido no confían en él, cómo demonios debería hacerlo este país?», dijo.
Como respuesta, Johnson aseguró que «absolutamente nada ni nadie» impedirá a su Gobierno cumplir con sus obligaciones hacia los británicos y remarcó que él continuará desempeñando su trabajo.
Durante su intervención, el líder «tory» prometió que habrá nuevas medidas a fin de impulsar la compra de vivienda en el país, al señalar que el Gobierno planea «expandir la propiedad de vivienda para millones de ciudadanos» y recortará «los costes de los negocios».
Johnson afronta también una investigación parlamentaria con la que se espera esclarecer si mintió a los Comunes durante el escándalo conocido como «partygate», sobre las fiestas ilegales organizadas en oficinas públicas durante la pandemia, que podría amenazar su cargo si se determina que así fue.
El próximo 23 de junio se celebrarán además dos elecciones parciales en Inglaterra -en las circunscripciones de Wakefield, que los conservadores ganaron en 2019 contra los pronósticos, y en Tiverton y Honiton, tradicionalmente «tory»-, cuyos resultados servirán para mediar los apoyos al partido por parte del electorado. EFE