El Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores, Julio Borges, informó que el Gobierno Legítimo envió una misiva al canciller de Chile, Andrés Allamand Zavala, para solicitar que cesen las deportaciones de venezolanos.
Borges aseguró que el informe de la ONG Humans Right Watch (HRW) reflejó la dramática situación que viven los refugiados venezolanos, los cuales se ven obligados a retornar a Venezuela, desde donde huyeron por razones humanitarias.
A continuación el comunicado íntegro:
Estimado Andrés Allamand Zavala.
Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Chile
Reciba un cordial saludo. En primer lugar, quisiera agradecer el apoyo del Gobierno de Chile a la causa democrática venezolana, su acompañamiento y compromiso ha sido fundamental para poder denunciar las violaciones a los DDHH y el socavamiento de la democracia venezolana por parte del régimen de Nicolás Maduro.
En segunda instancia, aprovecho la presente para hacer referencia al informe de Human Rights Watch (HRW) sobre las deportaciones de venezolanos por parte del Gobierno de Chile. Desde el gobierno legítimo de Venezuela entendemos el carácter soberano de los países con respecto al diseño y ejecución de sus políticas internas. Sin embargo, como bien subrayó el informe de HRW, en cuanto a las decisiones adoptadas con respecto a los migrantes venezolanos, no se midió el impacto en términos de DDHH al devolverlos a un país en el cual no existen garantías de respeto a la vida, así como tampoco condiciones sociales y económicas mínimas. Igualmente, dichas medidas no contemplaron la posibilidad de apelación judicial y mucho menos el efecto generado con relación a la separación de miles de familias. Con esto no se cuestiona la expulsión de quienes hayan cometido delito en Chile, ni que la deportación sea una medida sustitutiva de la pena, pues somos enfáticos en recalcar que quienes violen la ley deben responder por sus actos, pero se debe tener especial cuidado con los venezolanos que se devuelven a un país donde persiste un régimen acusado de crímenes de lesa humanidad.
En tal sentido, queremos expresar nuestro deseo de que el gobierno de Chile pueda resarcir estas medidas y diseñar un marco regulatorio que permita a los venezolanos una migración segura, estable y humanitaria. Nuestros connacionales son refugiados, que huyen en las peores condiciones de un régimen que ha socavado las libertades, el aparato productivo, los derechos sociales y económicos, ocasionando una catástrofe humanitaria que hoy refleja la dolorosa cifra de 6 millones de expatriados.
Ante esta terrible realidad, la comunidad internacional debe actuar apegada a principios humanitarios, persiguiendo la protección de los más vulnerables. El camino es integrar a los migrantes, entendiendo que solo buscan un refugio momentáneo ante la crisis que hoy golpea nuestro país. La migración no cesará hasta tanto no salga Nicolás Maduro del poder; por tanto, es menester atender este fenómeno, al mismo tiempo en el que se presiona para lograr una solución democrática definitiva en Venezuela. Sin más que agregar, me despido agradeciendo su atención y colaboración con el asunto tratado.
CCN