El presidente de Barasil afirmó que en el foro discuten formas de robarle la libertad a los ciudadanos de los países latinoamericanos
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, alertó que los partidos de izquierda de América Latina y movimientos que integran el llamado Foro de Sao Paulo, reunidos desde este jueves en Caracas, quieren hacerse pasar por víctimas para fortalecerse políticamente.
«Están buscando la forma de mostrarse como víctimas para volver más fuertes a la política», afirmó el líder ultraderechista en su tradicional transmisión al vivo por redes sociales de los jueves.
Afirmó que los miembros del Foro de Sao Paulo están reunidos en Caracas para discutir formas de robarle la libertad a los ciudadanos de los países latinoamericanos.
«Esa gente no desiste nunca. Quieren robar mucho más que nuestros bienes, quieren robar nuestra libertad», dijo al referirse a los escándalos por corrupción que han salpicado a varios líderes de izquierda en los últimos años en América Latina, incluyendo al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, su principal rival político y que está preso desde abril del año pasado.
Bolsonaro destacó que el Foro de Sao Paulo nació en 1990 reuniendo lo peor que hay en el mundo, entre los que citó a la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, y al Partido de los Trabajadores, la mayor formación política de izquierda de la región y liderada por Lula.
«Hay que estar atentos, pedirle a Dios y hacer nuestra parte para que Brasil no se transforme en una Venezuela», agregó al referirse a la crisis política, económica y social del país.
El XXV Encuentro del Foro de Sao Paulo comenzó este jueves en Caracas, con unos 500 delegados de varios países, para, según sus organizadores, debatir las consecuencias de los avances del imperialismo en el mundo, el apoyo al diálogo político en Venezuela y transmitir su solidaridad a Lula, uno de sus fundadores.
El Foro de Sao Paulo es un mecanismo de concertación de partidos y movimientos sociales de izquierda y progresistas de América Latina y el Caribe surgido en 1990 bajo el auspicio del PT.
Bolsonaro también se refirió a los terroristas, corruptos y criminales que, por su ideología de izquierda, supuestamente recibieron refugio en Brasil en el gobierno de Lula.
«Tenemos que felicitar al Consejo Nacional de los Refugiados (Conare, de Brasil) porque suspendió el estatus de refugiados de tres terroristas paraguayos que fue concedido en 2003, cuando Lula era presidente, no podía ser otro», dijo.
Los paraguayos Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán solicitaron refugio en Brasil en 2003 tras denunciar que habían sido secuestrados y torturados por agentes policiales en Paraguay tras someterse a la Justicia por el caso del secuestro de María Edith Bordón.
El mandatario ya se había referido a los tres paraguayos que perdieron el estatus de refugiados como terroristas del Ejército del Pueblo Paraguayo y los comparó al italiano Cesare Battisti, otro activista de izquierda que estuvo refugiado en Brasil y este año fue extraditado a Italia tras ser detenido en Bolivia.
Battisti, condenado a cadena perpetua por cuatro asesinatos en su país, llegó a ser detenido en Brasil pero su extradición fue frenada por Lula en 2009, en su último día de mandato.
«Brasil era un paraíso de terroristas, corruptos y bandidos, a ejemplo de Battisti, que ya disfruta de unas vacaciones perpetuas en Italia», dijo.
Bolsonaro afirmó que aprovechó la Cumbre del Mercosur de este mes en la ciudad argentina de Santa Fe para felicitar al presidente boliviano, Evo Morales, por su decisión de extraditar a Battisti.
«En Santa Fe saludé al presidente de Bolivia y lo felicité en ese momento porque cuando Battisti fue detenido allá, él extraditó a ese terrorista, responsable por cuatro ejecuciones», destacó.
«Brasil dejó de ser paraíso de bandidos travestidos de refugiados políticos», agregó.