Bolivia recibe este jueves a cinco mandatarios latinoamericanos para evaluar el incidente que vivió presidente Evo Morales, a quien Francia, Portugal, Italia y España negaron acceso a su espacio aéreo, y respaldarlo frente a lo que consideran fue un acto que melló la dignidad regional.
Los presidenta Cristina Kirchner (Argentina), Rafael Correa (Ecuador), Nicolás Maduro (Venezuela), José Mujica (Uruguay) y Dési Bouterse (Surinam) llegarán a la ciudad Cochabamnba (centro), confirmó el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Alí Rodríguez, en un comunicado.
«El resto de las naciones (Brasil, Chile, Colombia, Guyana y Perú) informarán posteriormente el nivel de su representación», indica el documento, que aclara que Paraguay está suspendido temporalmente del organismo.
Varios de los presidentes latinoamericanos condenaron individualmente el incidente que involucró a Evo Morales señalando que fue un «acto inamistoso e injustificable», responsabilizando del hecho a Estados Unidos.
Alí Rodríguez explicó que los mandatarios se pronunciarán «sobre el virtual secuestro del mandatario boliviano por varios países europeos, que impidieron el sobrevuelo del avión presidencial en clara violación de las leyes y normas internacionales».
Los europeos sospechaban que el avión en el que regresaba Evo Morales de Rusia transportaba al estadounidense Edward Snowden, acusado de espionaje en su país.
Después de un agotador viaje de 17 horas, el presiente Evo Morales retornó a Bolivia en la noche del miércoles y fue recibido como héroe por una multitud de adeptos.
El jefe de Estado pidió a los países de Europa «liberarse del impero norteamericano» y advirtió de que no se amedrentará por lo sucedido, pues pertenece a un pueblo «que tiene dignidad y soberanía».
Paralelamente a la reunión presidencial de la UNASUR, los sindicatos que son el soporte político de Morales se concentrarán en una asamblea popular para respaldarlo.
Edmundo Novillo, gobernador de Cochabamba e influyente líder del oficialismo, ha sugerido que la reunión de presidentes debe «poner freno a la prepotencia imperialista de Estados Unidos».
Fuente EDC
